ARGENTINA

Allanamiento y represión contra los mapuches en el sur de Argentina

La Gendarmería argentina allanó el campamento Pu Lof en Chusamen en un operativo que incluyó balas de gomas, personas desaparecidas y quema de las pertenencias de los Mapuche. El operativo se llevó cabo un día después de reprimir una protesta que pedía por la libertad del dirigente mapuche Facundo Jones Huala que terminó con nueve personas detenidas.

Allanamiento y represión contra los mapuches en el sur de Argentina.
Allanamiento y represión contra los mapuches en el sur de Argentina.

Tras el pedido de extradición del lonko (cacique de la comunidad) Facundo Jones Huala a Chile, militantes por los Derechos Humanos, integrantes de la comunidad y personas del grupo de apoyo a la comunidad se concentraron este lunes frente al Juzgado Federal de Bariloche para reclamar la libertad de su lonko, preso desde hace un mes, en el Penal de Esquel, acusado de «terrorismo».

La manifestación del lunes terminó con un saldo de nueve personas detenidas. Según detalla el portal Notas, seis de ellas fueron arrestadas durante el mediodía y hubo horas de desconocimiento sobre su paradero y estado físico. Otras tres personas fueron arrestadas mientras las abogadas se dirigían al destacamento de la Policía Aeroportuaria (PSA).

“Durante muchas horas no supimos la localización y el estado de salud de los detenidos”, declaró la abogada de la comunidad Marina Schifrin. “Hasta la tarde no pudimos acceder a los arrestados y en el Juzgado Federal hicieron todo lo posible para que no pudiéramos pedir la excarcelación el mismo lunes”, denunció.

Las detenciones fueron ordenadas por el juez federal Gustavo Villanueva y fueron efectivizadas por policías de la PSA, con el apoyo de Gendarmería y del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (COER).

Hasta el momento los nueve manifestantes no están imputados pero ya comenzaron a ser indagados en el mismo juzgado, y el juez Villanueva daría a conocer la resolución sobre la situación de las 9 personas este mediodía.

Allanamiento y represión

Desde la noche del lunes los integrantes de la comunidad que permanecen en el territorio de recuperación Pu Lof en resistencia Cushamen comenzaron a advertir y a difundir mediante redes sociales la presencia de Gendarmería en el campamento que se encuentra en territorio de la provincia de Chubut.

En la tarde del martes la Red de apoyo de comunidades en conflicto- MAP confirmó que comenzaron los allanamientos y forcejeos contra “las pocas personas que permanecían en el lugar, entre ellas mujeres y niños”.

«Después de hostigar durante toda la noche con reflectores y disparos hacia la comunidad. Hoy se montó un fuerte operativo ordenado por el juez Guido Otranto, con la excusa de intervenir en la ruta por ‘posibles’ cortes, Gendarmería Nacional tenía la libertad de actuar y así fue como Ingresaron al territorio», relata el comunicado de la Red sobre el allanamiento de la Gendarmería.

El texto prosigue detallando que los agentes policiales «rompieron la tranquera con un camión hidrante que dio paso una fila de agentes armados, con 9 milímetros en las puntas y escopetas al medio quienes se lanzaron en cacería vaciando cargadores a pu Peñi pu Lamuen, los que consiguieron replegarse resguardando sus vidas».

«A la vista de los niños y las Lamuen que estaban reducidas en el piso armaron una fogata y quemaron todo lo que encontraron en las rukas como calzado, frazadas, colchones,libros, ropa, comida, banco de semillas orgánicas,etc. Otros grupo de efectivos recorrieron el territorio y prendieron fuego una ruka en construccion y varias carpas. Nunca dijeron bajo que orden ingresaban después de casi 6 horas de hostigamiento, solo dejaron el predio sin dar explicaciones del porque de sus hechos de violencia llevandose documentación de personas, herramientas de trabajo, libros y revistas que trasladaron en los camiones unimog«.

El texto agrega que «mientras esto sucedía una de las voceras de Pu Lof Soraya Maicoño se trasladaba a la ciudad de Esquel, junto a dos miembros de la comunidad. El vehículo es interceptado por un móvil de gendarmería a la altura de la comisaria de Leleque, donde hacen bajar a los pasajeros, requisan el auto, los identifican, también los palpan, les sustraen teléfonos, memorias USB y todo esto queda confiscado ‘como prueba’, ya que se les inició una causa federal por “entorpecimiento del servicio público” estuvieron detenidos desde las 11 de la mañana hasta las 6 de la tarde«.

«RESPONSABILIZAMOS A BENETTON, AL PRESIDENTE MACRI, PATRICIA BULLRICH, POLICIA DE LA PROVINCIA DE CHUBUT, GENDARMERIA NACIONAL y todos los funcionarios que siguen sus ordenes por todo lo sucedido», finaliza el texto.

Este miércoles la Red denunció que sigue desaparecida una persona que se llevo ayer la Gendarmeria. «Se trata de Santiago Maldonado que habría corrido para resguardar su vida ante la lluvia de balas de plomo y goma, pero fue capturado por la propia gendarmeria según el relato de las personas que pudieron escapar».

Pedido de extradición

Mientras tanto el pedido de extradición de Facundo Jones Huala a Chile sigue vigente, aunque las patrocinadoras del lonko abogan que el pedido de la justicia chilena es anticonstitucional. Organismos de derechos humanos, como Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, ya le solicitaron a Michelle Bachelet que reconsidere la petición.

Jones Huala fue arrestado el pasado 28 de junio, poco después del encuentro entre el presidente argentino Mauricio Macri y su par chilena Michele Bachelet, en Santiago. Las autoridades chilenas habían pedido la captura internacional del Lonko, al que acusan de haber participado en 2013 de un ataque incendiario contra la casa de los cuidadores de un campo cercano a la ciudad de Valdivia, donde fue detenido y luego liberado.

En setiembre del año pasado el juez federal de Esquel, Guido Otranto, declaró la nulidad del pedido de extradición por irregularidades en el proceso en el que se comprobó que el testimonio de uno de los testigos contra Huala había sido efectuado bajo tortura.

“Estoy preso de forma ilegal. El año pasado hubo un juicio por un pedido de extradición a Chile, que fue declarado nulo por diversas irregularidades, entre ellas por la tortura a testigos. Fui liberado y esa causa está ahora en la Corte Suprema. Pero me volvieron a detener en junio por la misma causa. Por lo cual no se respeta el debido proceso, nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa. Los jueces están violando el estado de derecho, su propia legislación”, declaró Jones Huala en un reportaje brindado a Página/12 la semana pasada.

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