El Senado de EEUU rechazó el primer intento republicano para reemplazar la Obamacare

El Senado de Estados Unidos votó este martes favor de comenzar el debate sobre cómo derogar y, eventualmente, reemplazar la ley de salud promovida por el ex mandatario Barack Obama, conocida como Obamacare.

El vicepresidente, Mike Pence, en calidad de presidente de la Cámara alta fue el encargado de desempatar los 50 votos a favor y en contra de comenzar el debate legislativo que en principio permite 20 horas de discusiones y varias votaciones sobre las enmiendas, debido a que dos las senadoras republicanas, Susan Collins y Lisa Murkowski votaron en contra de la moción igualando los votos con los demócratas.

Los votos para dar inicio al debate estaban tan peleados de ante mano que hizo falta el voto del senador John McCain, quien viajó de Arizona a Washington DC para votar a favor, a pocos días de ser operado de un cóagulo en el ojo y recibir un diagnóstico de cáncer cerebral. McCain fue recibido con una ovación por los legisladores.

Sin embargo en la primera votación el plan para derogar y reemplazar a Obamacare que los republicanos del Senado trabajan desde hace meses no consiguió los 60 votos necesarios para la aprobación, la medida fue rechazada por 43 votos a favor y 57 en contra. De todas formas el debate continuará durante varios días y habrá nuevas votaciones.

La propuesta rechazada realizaba profundos recortes al financiamiento de Medicaid, el programa de seguro de salud para las personas pobres, y reducía los subsidios de Obamacare para ayudar a la gente de menores ingresos a cubrir los costos de las coberturas médicas.

Votos contados

Este miércoles, los senadores votarán una propuesta solamente de derogación.

Los republicanos tienen la mayoría en ambas Cámaras del Congreso pero no han logrado llegar a un acuerdo sobre cómo derogar y sustituir la estructura actual, especialmente por las divisiones internas entre moderados y ultraconservadores. En el Senado la ventaja de los de Trump es solo de 52 sobre los 100 miembros del pleno, y hay al menos cinco senadores republicanos que no están dispuestos a aceptar el proyecto de la reforma tal como está, lo que sumado a la totalidad de la banca demócrata que también la rechaza deja al oficialismo sin los votos necesarios.

Algunos senadores republicanos moderados ven con preocupación la posibilidad de que millones de personas pierdan su seguro médico, mientras que otros ultraconservadores pretenden eliminar completamente el sistema de salud creado por Obama en 2010, y hacia ellos apunta Trump con su convocatoria.

Derribar la ley sanitaria conocida como Obamacare fue una de las grandes promesas de Trump durante su campaña electoral pero le está costando bastante más de lo que esperaba.