Cerrarán 5.000 pubs en Gran Bretaña de aquí al 2018: a los jóvenes ya no les gustan

Algo así está ahora ocurriendo y los jóvenes han decidido que otro tipo de taberna sustituya a los pubs de sus padres y sus abuelos, donde la comida sea un poco menos británica, la música tenga discjockeys y tampoco sea un recinto donde los más viejos tengan la última palabra.

En 2008 la crisis ayudó a que los cierres fueran si bien una gran novedad algo que todos esperaban: hasta 50 pubs por semana cerraron ese año. Después del temporal sin embargo los cierres disminuyeron pero no cesaron del todo: a razón de uno o dos por semana, la progresión sigue. De aquí a 2018 se estima que podrán cerrar unos 5.000, lo que demostraría que hasta las mayores tradiciones se derrumban.

Un bastión que no logra adaptarse a los tiempos

Si bien es todavía una característica de la vida británica el ritmo más rápido de estos tiempos, la prohibición de fumar en su interior, el alcohol mucho más barato que se vende en los supermercados, todo con la crisis de fondo, son las razones argumentadas para el declive.

Zonas como Lancashire, Bolton, Oldham y Preston, han perdido ya la cuarta parte de sus pubs. Pero en áreas más alejadas como Kent y Essex, hasta un 40% ha cerrado en algunos pueblos, lo que señala que no es un fenómeno de un área específica.

Muchos atribuyen al cambio en la conducta de la bebida, lo que ocurre. Décadas atrás los padres llevaban a sus hijos al pub cuando cumplía 18 años y desde ese día casi todos a la salida del trabajo. Ahora los jóvenes no van entresemana, pero gastan grandes cantidades de dinero los fines de semana, aunque en lugares “más divertidos”.