Obtendrán rápidamente ciudadanía de Estados Unidos

Miles de soldados latinos están combatiendo en Irak

Cerca de 15.000 militares de origen latino desplegados por Estados Unidos en Irak y la zona del Golfo Pérsico tienen permiso de residencia y trabajo en este país norteamericano («green card», o tarjeta verde), pero muchos de ellos carecen de ciudadanía estadounidense.

Sin embargo, miles se han beneficiado ya de la orden ejecutiva firmada por Bush, que permite solicitar inmediatamente la ciudadanía a los militares activos desde el 11 de setiembre de 2001, fecha de los atentados en Nueva York y Washington, o que se retiraron ese día o después con honores, dijo a la AFP Daniel Kane, portavoz del Servicio de Naturalización e Inmigración estadounidense (SIN).

Según cifras del Pentágono, 31.044 extranjeros residentes activos integraban las fuerzas armadas estadounidenses en abril pasado, un poco más del 2% del total, la gran mayoría de ellos alistados en la Marina e Infantería de Marina y de origen latino.

Entre julio del 2002 y febrero de 2003 incluido, un total de 5.441 militares extranjeros se acogieron a la orden ejecutiva firmada por Bush para convertirse en ciudadanos estadounidenses, indicó un informe del SIN.

Las autoridades migratorias desconocen cuántos de éstos son latinoamericanos, dijo Kane.

Cuatro de los primeros soldados de Estados Unidos que murieron en combate en Irak eran latinoamericanos: un guatemalteco, dos mexicanos y un colombiano; de los siete prisioneros de guerra del régimen iraquí, una es panameña y otro hijo de mexicanos.

Las fuerzas armadas estadounidenses aceptan el ingreso de extranjeros a sus filas, pero éstos deben poseer la codiciada «green card» que les permite trabajar legalmente en el país.

Tras comenzar la guerra en Irak, la embajada estadounidense en México recibió cientos de llamadas telefónicas de mexicanos dispuestos a luchar en Irak por su vecino del norte del Río Bravo a cambio de obtener su ciudadanía, y debió aclarar que para ello se necesita contar con la tarjeta verde.

«Es absolutamente falso que el Ejército y la Armada de Estados Unidos estén reclutando indocumentados mexicanos con el ofrecimiento de que lograrían la ciudadanía estadounidense», indicó la embajada mexicana en un comunicado fechado el 10 de marzo.

Normalmente, una persona que posea la tarjeta verde estadounidense debe esperar cinco años antes de iniciar los trámites de ciudadanía. Si uno pertenece a las fuerzas armadas estadounidenses, sin embargo, el tiempo de espera se reduce a tres años.

Pero tras la orden firmada por Bush, que no tiene aún fecha de finalización, «el primer día de entrada a las fuerzas armadas se puede hacer la petición (para obtener la ciudadanía), en lugar de esperar tres años», explicó Kane.

Los militares necesitan muchas veces la ciudadanía estadounidense para ser ascendidos, mejorar su salario y trabajar en las áreas de electrónica, inteligencia, comandos especiales o para tripular aviones de guerra.

También pueden «conseguir fácilmente que sus padres, si son indocumentados o nada más cuentan con la ‘green card’, automáticamente adquieran la ciudadanía», dijo Carlos Avila, tío de Johnatan Márquez, un joven de origen mexicano que se encuentra en Irak, a la cadena Univisión.

Varias veces desde la Segunda Guerra Mundial los presidentes estadounidenses han disminuido los requerimientos legales para los militares extranjeros activos que buscan obtener su ciudadanía. *

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