EE.UU.: 21 estados a punto de prohibir o restringir severamente el aborto si se revoca “Roe vrs. Wade”

La Corte Suprema de los Estados Unidos quedó moldeada al estilo de Donald Trump, ya que el exmandatario dejó instalados varios magistrados ultraconservadores y afines a los movimientos cristianos más bien represivos de derechos de poblaciones históricamente vulneradas.

En la mira está el derecho al aborto que podría volverse totalmente ilegal o restringirse a niveles peligrosos para unas 100 millones de personas en los estados del sur y franjas del medio oeste.

Veintiún estados, en manos de gobernadores o parlamentos estatales conservadores y/o republicanos, están preparados para prohibir de inmediato o restringir drásticamente el acceso a la IVE si la Corte Suprema decide revocar o debilitar el histórico caso Roe versus Wade, la decisión histórica de 1973 que durante casi 50 años ha garantizado el derecho de las mujeres a buscar un aborto, según denuncia el Instituto Guttmacher, un grupo de investigación a favor del derecho al aborto.

El hito lo está buscando el estado de Mississippi, que intenta derogar a Roe, el precedente que sentó las bases para que las mujeres puedan acceder al aborto. La Constitución de los Estados Unidos, por su parte, no lo garantiza y es más bien neutral, lo que significa que el poder de regularlo está en manos de las autoridades de cada estado.

“Cuando un problema afecta a todos y cuando la Constitución no toma partido al respecto, pertenece al pueblo”, dijo el procurador general de Mississippi, Scott Stewart, durante los argumentos orales del miércoles sobre el caso, conocido como Dobbs versus Jackson Women’s Health Organization.

Si la mayoría conservadora vota a favor de derogar el precedente Roe, las llamadas “leyes de activación” de la prohibición entrarían en vigor tan pronto como los gobiernos estatales puedan, y restringirían el derecho en al menos 12 estados al inicio.

En otros nueve estados, las prohibiciones del aborto anteriores a Roe podrían volver a ser ejecutables, o podrían entrar en vigor prohibiciones más recientes que habían sido bloqueadas por los tribunales.

El daño de la era Trump

Varios estados promulgaron leyes de activación durante la era del presidente Trump. La mayoría prohibirían el aborto de tajo con limitadísima y profundamente justificadas excepciones, como el caso de emergencias médicas, violación o incesto.

Actualmente existen en Arkansas, Idaho, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee, Texas y Utah.

En la misma dirección, Alabama, Arizona, Michigan, West Virginia y Wisconsin, podrían optar por comenzar la ejecución de leyes de activación semejantes que están en suspensión. Georgia, Iowa, Ohio y Carolina del Sur aprobaron en años recientes las llamadas “leyes de latidos del corazón”, que prohíben la interrupción si se detecta la más mínima actividad cardiaca en el embrión o feto.

Dichas leyes fueron aprobadas por decreto de gobernadores o de parlamentos estatales después de que accedieran al máximo tribunal federal los magistrados ultraconservadores Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh.

“Ya sea que esté a favor del aborto o en contra del aborto, deje eso a un lado por un momento. No existe ningún derecho dentro de la Constitución a quitarle a los estados su autoridad en el proceso democrático para prohibir el aborto”, dijo el ex gobernador de Mississippi, Phil Bryant, quien firmó la ley en 2018, hablando esta semana en una entrevista con la radio nacional pública de EE.UU. NPR.

El resultado sería “un caos y una devastación increíbles”, dijo Hillary Schneller del Centro de Derechos Reproductivos, una de las abogadas principales que representa a la Organización de Salud de la Mujer de Jackson, la clínica de abortos de Mississippi que está en el centro del caso.

“En los estados del sur y el medio oeste, obligaría a las personas que tienen los medios a viajar a un lugar donde el aborto sigue siendo legal. Pero muchas personas de bajos ingresos y comunidades de color que ya tienen el desafío de acceder al aborto no lo podrían hacer” agregó la activista.

Solamente hay 15 estados, mayormente en el oeste, norte y noreste del país, donde hay leyes explícitas que permiten la IVE. Dos estados, Oregon y Vermont, junto con el Distrito de Columbia, permiten expresamente el aborto después del punto de viabilidad fetal, y otros tienen marcos legislativos parecidos con sus respectivas variantes.