Declaración de diputadas del FA sobre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

La exposición escrita de las diputadas del Frente Amplio por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora anualmente el 25 de noviembre, está dirigida a la Presidencia de la República, al Ministerio de Desarrollo Social y por su intermedio a INMUJERES, al Ministerio del Interior, a todas las intendencias departamentales, a ONU Mujeres y a la Intersocial Feminista.

Exposición escrita

He aquí el texto de la exposición escrita de las diputadas del Frente Amplio

“De cara al 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, quienes suscribimos entendemos imprescindible retomar algunos planteos y posiciones que abrazamos caramente y con la más amplia convicción. En primer término recalcar, como lo hemos hecho incontable veces, que la violencia contra las mujeres tiene su origen en una historia de dominación masculina. Las desigualdades de género que son cimientos de esta estructura se han basado y se basan aún en un desequilibrio de poder sobre el que seguimos luchando y construyendo herramientas para revertir.

Es un hecho que las mujeres transitamos vida surcada por situaciones de violencia de género. Las contingencias temporales y espaciales varían, las expresiones varían, la gravedad de los hechos varía, pero la constante es la violencia desplegándose como eje transversal. Violencia que tiene consecuencias sobre nuestros cuerpos y mentes, que deja huellas sociales, emocionales, físicas y psicológicas. Siendo plenamente conscientes que esto es de amplio conocimiento y circulación en varios ámbitos y que hemos trabajado para su erradicación desde nuestros lugares, la violencia sigue presente y sigue cortando y dañando la vida de muchas uruguayas.

Debemos recordar que la violencia contra las mujeres y niñas se configura, también a nivel mundial, como una de las violaciones a los derechos humanos más extendida y sostenida a lo largo del tiempo. La persistencia narra sobre la impunidad como corolario. Quienes perpetran estos hechos, dentro de este sistema, han sido sostenidos, en mayor o menor medida, por diferentes niveles de impunidad y alivianamiento de las culpas. En el otro extremo de la línea las mujeres se ven expuestas, juzgadas y hasta humilladas teniendo que construir fortalezas y luchando por espacios donde sus voces resuenen.

Desde esta Cámara, se han promovido avances y procesos que buscan combatir efectivamente este flagelo. La Ley Nº 19.580 de violencia basada en género, del 22 de diciembre de 2017, es para nosotras una  herramienta fundamental que seguimos reivindicando. Dentro de esto recordamos que en la discusión presupuestal continúa en riesgo la instalación de los juzgados multimateria, herramienta central para el abordaje integral de estas situaciones. En el mismo sentido reiteramos la preocupación por los cambios que el proyecto plantea para el Observatorio sobre Violencia Basada en Género hacia las Mujeres, donde la sociedad civil pierde participación sesgándose la mirada a lo institucional en los hechos. La racionalización de gastos no puede ser excusa para la negligencia institucional.

Hoy, en un contexto de emergencia sanitaria, si pensamos en que las mujeres que pertenecen a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad aparecen como parte de la población más afectada por esta pandemia, resulta central articular desde las diferentes institucionalidades y niveles de gobierno para dar respuestas efectivas a los aspectos económicos, sanitarios, educativos y sociales que se han visto impactados. Si pensamos las crisis como oportunidades de transformación esta transformación sólo será viable con los compromisos efectivos de todas y todos los involucrados en brindar respuestas acordes a los desafíos que se nos plantean.

Ratificamos el compromiso con los movimientos sociales que desde hace largo tiempo vienen denunciando y construyendo en torno a la temática. Mujeres que se organizan y tienden sus manos, que dedican tiempo y pienso a construir otras formas de vínculos. Organizaciones que aportan, que interpelan y devuelven las miradas con preguntas y aportes sin las que estas construcciones serían inviables.

Para cerrar recordamos, una vez más, que la violencia hacia las mujeres nos silencia, humilla, acosa, abusa, golpea y en muchos casos asesina, por el único hecho de ser mujeres. Entendemos que en esta lucha no hay un solo espacio para renunciar. Ni una menos, ni un paso atrás”.