Emprendedoras

Historia de dos jóvenes emprendedoras que mantienen sus negocios en pandemia a través de Wabi

La plataforma Wabi funciona como nexo entre los comercios de cercanía y clientes, ofreciendo una nueva alternativa para sacar provecho del avance tecnológico.

Alison Castillo y María Eugenia de Souza.
Alison Castillo y María Eugenia de Souza.

Cuando Alison Castillo y María Eugenia de Souza comenzaron a utilizar Wabi en su almacén, el coronavirus era un tema lejano que afectaba únicamente a una región de China. Sin embargo, supieron que podría ser beneficioso para su comercio de barrio “Meu y Ali”, que gestionan hace casi seis años.

“Me interesó desde el primer momento, porque nos permitía llegar a más público. Los almacenes chicos suelen trabajar con la gente del entorno, una o dos cuadras alrededor. Wabi nos permitió romper esa barrera”, señaló Alison.

Los meses pasaron y la pandemia afectó a todo el mundo, inclusive a Uruguay. Fue entonces cuando Alison y María Eugenia notaron el verdadero valor que tomó la App para mantener a flote su comercio, a pesar de las medidas de distanciamiento social y el poco público que acudía a su local.

“Como la gente estuvo aislada y encerrada en sus hogares utilizaron la aplicación para hacer pedidos, y eso nos influyó positivamente”, dice Alison mientras su móvil suena con nuevos pedidos en el local ubicado en la intersección de Bulevar Artigas y Joaquín Suárez, en el Prado montevideano.

Wabi, la App desarrollada por la empresa argentina YOPDev e impulsada por Coca-Cola, ofrece a los comerciantes minoristas un nuevo canal de venta aprovechando el avance tecnológico de las comunicaciones.

App Wabi

Con un funcionamiento muy sencillo, el dueño del comercio se registra, ingresa y establece su ubicación. Así, la plataforma despliega una lista de productos disponibles en los almacenes y kioscos de la zona. El cliente hace su pedido y la aplicación deriva el encargo al comercio más cercano para que realice el envío sin costo adicional.

Esta App comenzó a tener actividad en Uruguay a principio de 2019 con pruebas piloto, y rápidamente tuvo una importante aprobación entre los comerciantes y clientes.

En los últimos meses, la situación sanitaria por la pandemia de coronavirus (COVID-19) y las medidas de aislamiento voluntario para impedir su propagación llevaron a que la demanda a través de Wabi se multiplicara por seis.

Alison y María Eugenia saben que haber incorporado el uso de Wabi será beneficioso para su comercio más allá de la pandemia. “Esta aplicación es muy importante porque permite que los comercios chicos tengan más amplitud al ofrecer su servicio y que la gente nos conozca más allá del entorno en el que nos ubicamos”, destacaron.

Cada día, los productos que vende a través de Wabi llegan a varios hogares. En promedio, los almaceneros y comerciantes de barrio reciben 30 pedidos diarios, y ya son más de 3.000 los que se han sumado a esta iniciativa.

El almacén “Meu y Ali”, cuenta con la extensión máxima que ofrece Wabi, permitiéndole llegar a clientes que se encuentran a una distancia límite de 1.600 metros, lo que le es favorable para llegar a otros barrios como Atahualpa, Capurro, Jacinto Vera, Bella Vista, Reducto, Arroyo Seco, y parte de Aguada, Goes y Paso Molino.

Alison reconoció que también existe un beneficio para los clientes que se sienten más seguros al recibir los pedidos en sus casas, sin la necesidad de salir a la calle y exponerse a un posible contagio de COVID-19 o algún otro riesgo, o simplemente por comodidad.

Wabi es una iniciativa mundial y, pese al poco tiempo de funcionamiento, ya son más de 6.000 los comercios de cercanía de 19 ciudades latinoamericanas que se han sumado a la App.

Según estiman sus creadores, hay potencial para sumar 3.5 millones de pequeños comercios a la plataforma en América Latina, permitiéndoles así aprovechar los avances tecnológicos para incrementar sus ventas de forma gratuita.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje