Algo hicimos mal

 

Por: Gabriel Díaz Fernández

Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes. Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo. Lo importante es no dejar de hacerse preguntas. La medida de la inteligencia es la capacidad de cambiar. Albert Einstein

Intentaremos en esta nota aportar elementos para el proceso de análisis que ha iniciado el Frente Amplio. Hay datos de la realidad que no podemos ignorar: cifras y fenómenos que hablan por sí solos.

Vamos por partes.

1. I) Multicausalidad de la pérdida de votos del FA en la Elección Nacional realizada en octubre 2019

En la Elección Nacional de octubre de 2019, el electorado se comportó diferente a como lo hizo en las Elecciones Nacionales de 2009 y 2014.

En octubre de 2019 el FA obtuvo, aproximadamente, 195.000 votos menos que en la elección nacional anterior.

Algunas de las posibles causas del retroceso electoral:

a) En la Elección Nacional realizada en octubre 2019 se sumaron al padrón electoral de nuestro país aproximadamente 250.000“nuevos ciudadanos” que crecieron y se hicieron adultos durante los 15 años de gobiernos frenteamplistas. Para ellos la situación del país que conocen es la actual. Esto es lo normal, por lo que votar al FA no tiene nada de rupturista, innovador o revolucionario, como si fue para sus padres y abuelos. Estos nuevos ciudadanos mayoritariamente tienen muy bajo interés por la política y casi nulo sentido de pertenencia con relación a los partidos políticos uruguayos. Lo que los moviliza son «causas» como la degradación del medioambiente, el bienestar animal, etc. Están muy focalizados en sus problemas específicos, como por ejemplo el precio de los alquileres en caso de querer independizarse de sus padres. Por todo esto es que no era razonable, como algunos compañeros sostenían, especular con que el comportamiento de esos “nuevos ciudadanos” (en lo que Óscar Bottinelli denomina el proceso personal de decisión del voto)sería similar al de los «viejos ciudadanos».

b) Cambió el contexto.

Algunos ejemplos en trazo grueso:

* En el tercer período de gobierno frenteamplista se enlenteció el funcionamiento de la Economía y, entre otras consecuencias, trajo la pérdida de 50.000 puestos de trabajo aproximadamente. Nuestro gobierno demoró mucho en asumir el problema y las soluciones implementadas fueron claramente insuficientes.

* La inseguridad pública aumentó notoria y significativamente. Nuestro gobierno y nuestra fuerza política tardaron mucho en asumir la magnitud y dimensión del problema. Las soluciones implementadas fueron las correctas, pero tardías.

* El costo del acceso a la vivienda (compra y alquiler) es disparatadamente alto con relación a los salarios de la mayoría de los trabajadores uruguayos.

Las acciones de política pública que los gobiernos frenteamplistas implementaron, en lo que tiene que ver con acceso a la vivienda, fueron adecuadas pero notoriamente insuficientes. Pasaron 15 años de gobiernos frenteamplistas pero aproximadamente 165.000 uruguayos viven en asentamientos irregulares sin un horizonte cercano de solución.

* La Educación pública presenta serios problemas de calidad y de deserción en Educación Secundaria.

* El FA tuvo problemas para procesar y resolver adecuadamente la situación de figuras públicas implicadas en casos de corrupción de mucha repercusión pública, que terminaron resolviéndose en la justicia con procesamientos. Esto afectó la autopercepción de los frenteamplistas de «superioridad ética», que originó desmotivación y desmovilización en muchos frenteamplistas.

2. El problema de realizar un análisis global-montevideanocéntrico del retroceso electoral del FA

Hacer un análisis de tipo “nacional» de los aproximadamente 195.000 votos que perdió el FA en octubre 2019 es una práctica habitual en nuestra fuerza política, pero profundamente errónea en los tiempos que corren. La distribución territorial del retroceso electoral no es homogénea en los 19 departamentos, sino más bien todo lo contrario.

En Montevideo se perdieron aproximadamente 61.000 votos. En el Interior del país la pérdida fue de aproximadamente 134.000 votos.

Si discriminamos territorialmente el retroceso en el Interior, nos encontramos que en el Departamento de Canelones se perdieron aproximadamente 18.000 votos.

Pero hay dos casos muy llamativos donde el FA pierde votos de manera constante y en cantidades significativas a partir del ciclo electoral 2014/2015: Rivera y Maldonado. Algunos datos para describir la magnitud del problema en esos departamentos:

Departamento de Maldonado

Elección Nacional 2014. Votaron 118.485 ciudadanos. El FA obtuvo 46.692 votos (39%) y fue el partido más votado en el departamento.

Elección Nacional 2019. Votaron 128.826 ciudadanos. El FA obtuvo 37.496 votos (29%) y fue el segundo partido más votado. Votaron 10.000 ciudadanos más pero el FA obtuvo 9.196 votos menos que en la elección nacional anterior. Perdió una de las dos bancas que tenía en la Cámara de Diputados desde períodos anteriores. Esto se debe a que, además de la «multicausalidad nacional» explicada en la parte I, también se acumulan causas específicas propias de la realidad económica del departamento y problemas políticos muy importantes en la Departamental Maldonado FA, originados por el ejercicio caudillesco de los liderazgos de Óscar “Flaco” de los Santos y Darío Pérez, y que son de conocimiento público.

Una de las consecuencias más visibles de estos problemas es el abandono del concepto básico de «unidad de acción» por parte de la Bancada Frenteamplista en la Junta Departamental de Maldonado. En varias ocasiones en que el legislativo departamental dio tratamiento a iniciativas del gobierno departamental del PN que requerían mayorías especiales para ser aprobadas, la bancada frenteamplista votó dividida. Durante la discusión de esos asuntos en las sesiones de la Junta Departamental y en las oportunidades en que los ediles participaron de las sesiones semanales de la Mesa Política Departamental a efectos de informar sobre los mismos, la falta de fraternidad en el trato fue notoria, comportándose como si pertenecieran a partidos políticos diferentes y llegando en algunos casos al agravio personal.

Elección Departamental y Municipal 2010.

Votaron 97.940 ciudadanos

Frente Amplio: 50.955

Óscar “Flaco” de los Santos: 27.251 (reelecto Intendente)

Darío Pérez: 21.213

Ricardo Alcorta: 2.130

Partido Nacional: 32.415

Partido Colorado: 13.105

Elección Departamental y Municipal 2015.

Votaron 100.924 ciudadanos

Partido Nacional: 50.674

Frente Amplio: 44.105

Darío Pérez 31.330

Pablo “Yuyo” Pérez: 6.652

Horacio Díaz: 5.473

Partido Colorado: 8.117

Elección Departamental y Municipal 2020.

Votaron 124.045 ciudadanos

Partido Nacional: 69.117

Frente Amplio: 31.681

Óscar “Flaco” de los Santos: 16.091

Susana Hernández: 10.577

Gerardo Viñales: 4.484

Partido Colorado: 5.660

Cabildo Abierto: 2.221

En el Departamento de Maldonado ha aumentado significativamente la cantidad de ciudadanos habilitados para votar. Esto es producto de jóvenes que llegan a la mayoría de edad y de ciudadanos que realizan el traslado interdepartamental de su credencial cívica. Simultáneamente a este aumento del padrón, el Frente Amplio reduce sistemáticamente su performance desde el ciclo electoral 2014/2015. Comparando los resultados obtenidos en las elecciones departamentales y municipales 2015 y 2020, la pérdida alcanza la cifra de 12.424 votos. Comparando los resultados de la Elección Nacional de octubre 2019 con los de la Elección Departamental y Municipal de septiembre 2020 (once meses), la pérdida fue de 5.815 votos. Como consecuencia de lo anterior la Bancada Frenteamplista en la Junta Departamental de Maldonado se reducirá de 13 bancas en este período a 9 bancas en el período 2020-2025. En el tercer nivel de gobierno la pérdida es muy significativa. El FA pierde el gobierno en los municipios de Piriápolis y San Carlos (este último por 4.010 votos de diferencia). También pierde concejales en otros municipios. En el Municipio de Punta del Este retrocede de 1 concejal a 0. En los municipios de Ciudad de Maldonado y Pan de Azúcar retrocede de 2 concejales a 1.

Departamento de Rivera

Elección Nacional 2014. 77.174 votos emitidos. El FA obtuvo 27.989 votos (36%) y fue el partido más votado en el departamento.

Elección Nacional 2019. 79.517 votos emitidos. El FA obtuvo 15.274 votos (20%) y fue el cuarto partido más votado después de Cabildo Abierto. Votaron 2000 personas más que en la elección nacional anterior pero el FA perdió 12.715 votos.

Además de la «multicausalidad nacional» del retroceso electoral, también se acumulan causas departamentales. Algunos ejemplos: el Departamento de Rivera es actualmente el más pobre del país. Después de quince años de gobiernos frenteamplistas la desigualdad territorial en Uruguay no cambió demasiado.

Históricamente el departamento más pobre del país era el de Artigas. Con la llegada del FA al gobierno nacional dejó de serlo por el impacto de ALUR en la economía departamental. Pero en Rivera no hubo ningún emprendimiento similar al de ALUR para cambiar la pisada. Los problemas políticos internos en la Departamental Rivera FA son muy importantes, quizás más graves que los de la Departamental Maldonado, aunque mucho menos conocidos en el resto del país.

La banca que FA Rivera tenía en la Cámara de Representantes se perdió en favor de Cabildo Abierto.

En resumen, no parece adecuado analizar la pérdida de votos del FA de forma global y uniforme en todo el país, porque de esa manera se invisibilizan problemas importantes que están focalizados en departamentos específicos y que requieren la implementación de soluciones particularizadas por parte de nuestra fuerza política. Esto es producto de la visión montevideanocéntrica que históricamente ha primado en el FA al momento de tomar decisiones.