APRENDIZAJE

“Escuelas del Mundo” busca generar vínculos entre niños uruguayos y sus pares de otros países

El proyecto “Escuelas del Mundo” de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) procura promover la cooperación internacional a través de la generación de vínculos entre y niños uruguayos con sus pares de otros sistemas educativos, al participar en proyectos de “hermanamientos escolares”.

Directora de Relaciones Internacionales y Cooperación de ANEP, Martina Lejtreger.
Directora de Relaciones Internacionales y Cooperación de ANEP, Martina Lejtreger.

A través de la iniciativa se procura contribuir a la formación de ciudadanas globales, responsables con la sociedad actual, el medio ambiente y las generaciones futuras.

Se busca “promover la internacionalización de la educación pública uruguaya”.

El proyecto convoca a las escuelas públicas de Uruguay con nombres de países o personalidades extranjeras, integrantes de la Red Global de Aprendizajes, para que se sumen a la iniciativa, de acuerdo a su voluntad.

Al respecto, LARED 21 entrevistó a la directora de Relaciones Internacionales y Cooperación de ANEP, Martina Lejtreger.

-¿Qué es el programa “Escuelas del Mundo”, y cuáles son sus objetivos?

-“Escuelas del Mundo” es un proyecto que se suma a una trayectoria que tiene la educación pública con “poner el ojo” en lo internacional.

Es una iniciativa que surge en la Dirección de Relaciones Internacionales y Cooperación del ANEP y que se ejecuta en coordinación con el Consejo de Educación Inicial y Primaria.

Es un proyecto que, además, tiene muchas alianzas interinstitucionales, porque fue declarado de interés por los ministerios de Educación y Cultura y de Relaciones Exteriores, cuenta con el apoyo de UNESCO, de UNICEF y de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional.

La iniciativa propone fomentar la cooperación internacional en el sistema educativo, a través de la generación de alianzas, de vínculos horizontales entre niños y niñas uruguayos y sus padres de otros sistemas educativos, por hermanamientos escolares.

Para ello realizamos un plan piloto con escuelas que llevan nombres de países extranjeros o de personalidades de países extranjeros, y en una convocatoria abierta se postularon 18 escuelas uruguayas que querían participar de la iniciativa.

Comenzamos con el lanzamiento del proyecto y una formación para 40 docentes, directores y otros actores educativos de las 18 escuelas.

Contó con el apoyo de organismos y expertos internacionales que están trabajando en el marco conceptual de la “Educación para la Ciudadanía Mundial».

-¿En qué consiste dicho concepto?

-En virtud de que muchas de las escuelas que se van a hermanar van a tener el inglés como lengua vehicular, decidimos trabajar con los niños que tienen clases de inglés, que son entre cuarto y sexto año, y cada una de las escuelas elige qué clase en particular participará del proyecto.

El rol del docente es muy importante, por ello comenzamos con la formación, porque ellos son quienes llevarán el proyecto de las escuelas como una propuesta para que los niños las construyan.

Apunta a fomentar el pensamiento crítico, mejorar las capacidades de comunicación y cooperación.

Se quiere transmitir la importancia de lo que significa pasar la frontera de nuestro país y ello como un mecanismo para poner al otro en el centro de nuestras preocupaciones, pero también pensar en los problemas globales, como por ejemplo: el incendio de la Amazonía que nos afecta y tenemos responsabilidades.

-Días pasados se realizó el evento: “Formación para Docentes de Escuelas del Mundo”.  ¿Qué evaluación puede realizar?

-Fue una experiencia muy positiva. Los docentes participaron con distintas experiencias. Algunos de ellos ya tenían algún vínculo con una escuela o con la embajada de un país y trabajan en el proyecto en su centro educativo.

En las jornadas se introdujo el tema del proyecto, que es la “Educación para la Ciudadanía Mundial”, así como otros aspectos relevantes tales como: conceptos de cooperación internacional y la dinámica de trabajo en hermanamientos escolares a escala internacional.

El concepto de “Educación para la Ciudadanía Mundial”, que ha desarrollado la UNESCO, involucra aspectos multidisciplinarios, como por ejemplo: Educación para la paz, Educación en derechos humanos y Educación para el desarrollo sostenible.

Las escuelas hermanas van realizar proyectos, entonces estará presente no sólo el hecho de pensar en la relación con el otro, sino también ver qué se puede realizar en forma conjunta.

Por otro lado, hemos tenido una reunión convocada por la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional, para dialogar entre instituciones del sistema educativo formal y no formal sobre las posibilidades de generar una “Estrategia Nacional de Educación para el Desarrollo Sostenible en Uruguay” y “Escuelas del Mundo”, lo que es un empujoncito más, y un aporte.

La idea es que podamos pensar juntos, desde un paraguas conceptual más amplio desarrollado por organismos como la UNESCO,  y  tener una perspectiva común de cómo incorporar estos temas en la educación.

-Hay 18 escuelas interesadas. ¿Cuáles son?

-Las escuelas llevan nombres de varios países o personalidades extranjeras.

Por ejemplo: Italia, escuelas vinculadas a Estados Unidos como Benjamín Franklin, Chile y Rumanía que quizás es uno de los destinos más lejano junto con la escuela Japón.

También tenemos una escuela Suecia e, inclusive estamos incorporando escuelas que están en proceso de nominarse, como es el caso de una escuela de Casavalle que se llamará Noruega.

-¿Cuál es la expectativa que se puede ver en los niños?

Es algo que genera mucha expectativa. Conocerse con otro niño, quizás por encontrarse en la misma etapa de desarrollo o por los intereses de las interconexiones, permite globalizar algunas cosas. Pero también se ven motivados a aprender otro idioma.

Los derrames positivos en términos de aprendizajes son varios y la motivación es algo que queremos estimular. Despertar el interés por el aprendizaje de temas que ya están en la currícula o que pueden ser abordados de una manera distinta.

-Hay un aspecto muy importante que es el desarrollo y la utilización de las nuevas tecnologías…

-Exactamente. Las jornadas de formación de los docentes fueron en la Torre de ANTEL y ello tiene mucho que ver con el trabajo que ha desarrollado dicha empresa pública, en conjunto con el Plan Ceibal y ANEP, de mejorar la conectividad en todas las escuelas.

Tal infraestructura es la que permite que un proyecto de este tipo pueda plantearse desde Uruguay como plataforma al mundo. En algunos casos serán los sistemas de videoconferencia que están instalados prácticamente en todas las escuelas del país, Skype o redes sociales. Es decir, la conectividad es el anclaje que permite que despeguemos con este proyecto desde nuestro país.

-Cómo reciben el proyecto las autoridades de los sistemas educativos de otros países?

-Hemos tenido respuestas muy positivas. Hay sorpresa e interés, porque esto de conectarte es una innovación para algunos países. La idea es que los intercambios sean equitativos, horizontales.

Construcción de conocimiento

Por su parte, el consejero del Consejo de Educación Inicial y Primaria, Pablo Caggiani, destacó que el proyecto “Escuelas del Mundo” es novedoso en su formulación y en la cantidad de actores que involucra.

Remarcó que no sólo es una iniciativa en el cual está Primaria y la Dirección de Relaciones Internacionales y Cooperación de ANEP, sino que, además, “hay otros socios clave como organismos multilaterales y nacionales, que a veces no están cotidianamente con lo educativo, pero que sí apoyan este tipo de propuestas”.

Se trata de una plan que pone a la escuela pública en el debate y que la formación de niñas y niños tenga la perspectiva establecida dentro de los Objetivos de Desarrollo Sustentables (ODS) de Naciones Unidas, un acuerdo que tiene cuatro años y señala 17 espacios donde la humanidad tiene que avanzar y uno de ellos la “Ciudadanía Mundial”, asociado a los desafíos en términos de ambiente, energía, pobreza, igualdad, educación y salud.

“Cuando miramos el marco de los ODS decimos que es efectivamente lo que tienen que aprender las niñas y niños de las escuelas”, aseguró.

En tal sentido, el consejero de Primaria recordó que si bien la aprobación de los ODS es posterior al Plan quinquenal del gobierno, “por lo que era imposible recogerlos, de todos modos hay un marco de trabajo que permite que Uruguay esté bien posicionado en términos de las metas que alcanzó y con desafíos que todavía persisten en otras sociedades latinoamericanas”.

Remarcó que a partir de la incorporación de la segunda lengua, de que todas las escuelas cuenten con una sala de videoconferencias y que las urbanas dispongan de fibra óptica, “se puede asegurar que existe un piso de recursos que permite tener de un lado un aula que esté en Fray Bentos y del otro una en Finlandia”.

“Posibilita la existencia de construcción de conocimiento en niños de diferentes países, con proyectos que se desarrollarán en conjunto con adultos que tienen que estar mirando cuáles son esos planes que van a poder articular”, indicó.

Caggiani manifestó que el plan también va a dar cuenta del nivel de desarrollo que tiene Uruguay, “porque hay países de América Latina o de otros continentes cuyo nivel de desarrollo les impide tener este tipo de recursos en las escuelas o desarrollar una educación bilingüe”.

Por ello advirtió que “se deberá trabajar mucho para sortear tales dificultades, porque es un proyecto que tiene que habilitar a tomar conciencia de los problemas y ubicar cuál es el lugar de cada uno”.

“Hay que imaginarse todo lo que se puede aprender en términos de geografía, cultura, música, arte y cómo se valora la vida en comunidad al tener la posibilidad de contactarse en forma frecuente, por ejemplo a través de videoconferencias”, remarcó.

Agregó: “Apostamos a que sea el puntapié inicial de algo que luego se logre universalizar, más allá de un proyecto concreto. Es decir, este recurso existe y se debe aprovechar todo esto que ha logrado la sociedad uruguaya”.

“Que exista una segunda lengua, salas de videoconferencias y fibra óptica tiene que ver con políticas públicas que generan bienes públicos”, remarcó.

El jerarca de Primaria indicó que Uruguay realizó una transformación muy importante en varias áreas y una de ellas tiene que ver con reducir la brecha en términos de acceso a Internet y a las TICs. “Se trata de un piso que la sociedad género, configuran bienes públicos y recursos que están instalados en las escuelas y es parte de lo que se han apropiado las comunidades”.

En la medida en que la tecnología pasa a formar parte de la vida cotidiana de las comunidades, “no se puede quitar fácilmente”.

Es una oportunidad interesante para instalar el debate de que se debe pensar en lo local y en que las acciones cotidianas tienen consecuencias en lo global.

Aseguro que la propuesta no implica mayor gasto, porque se realiza a partir de los recursos existentes, y con los docentes de educación pública.

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