Uruguay paga al FMI toda su deuda y cancela el programa vigente con el organismo

De esta manera se estará abriendo una nueva etapa en la vida económica del país en lo que refiere al menos a las auditorías externas del endeudamiento público.

Tal como se había anticipado, el ministro señaló la cancelación de la deuda por U$S 1.080 millones, agregando un elemento no poco importante: la cancelación del programa vigente con la institución multilateral, que finalizaba en 2008.

Esto significa que el país deja de estar atado a los condicionamientos que en diferentes aspectos, como ser superávit primario y programa de reformas estructurales convenidos con la Multilateral.

Si bien se señaló en la conferencia de prensa que Argentina y Brasil habían cancelado su deuda, se aclaró que el camino uruguayo fue diferente, ya que las naciones vecinas mencionadas tienen aún programas acordados con el FMI para ejecutar.

El pago fue acordado entre el FMI y el gobierno uruguayo, y no como en el caso brasileño y argentino que la iniciativa partió de una sola de las partes involucradas, o sea del deudor.

 

Las medidas

Tres medidas básicas anunció el ministro: «La cancelación total de nuestra deuda» con el Fondo Monetario Internacional (FMI); «la cancelación del programa vigente» con el Fondo, que se acordó en 2005 y se extendía hasta 2008, y «el mantenimiento de aquí en adelante de una relación de intercambio de opiniones y reflexiones» con el organismo.

Astori acotó que la deuda que Uruguay tiene pendiente con el FMI «es de casi 1.080 millones de dólares, que al cancelarse permitirá una importante reducción de la deuda pública bruta del Uruguay, continuando el proceso que significa seguir reduciendo el cociente entre deuda y producto».

El pago de la deuda se instrumentará en las próximas semanas y ya no tendrá vigencia el programa que finalizaba el año próximo. Todo esto se daba en un contexto donde una misión del FMI estaba revisando las cuentas públicas y criticando, por ejemplo, una importante suba en el gasto público.

Astori aclaró que esto no significa una ruptura con el FMI y si el mantenimiento de relaciones de intercambio de informaciones y análisis de coyuntura con el FMI que serán de mutuo beneficio.

El jerarca reconoció ayer que el Fondo tiene exigencias que a veces operan como restricciones. Tras el pago, en el mes de diciembre habrá una última revisión del programa firmado con Uruguay y se acordará una carta intención «sin exigencias», reafirmó el ministro, y agregó que «con estos pasos cae la condicionalidad que conllevan los acuerdos y desde ahora se puede operar con más ductilidad, sin condicionamientos». Recordando la aceptación del mercado a los bonos emitidos por el país en los últimos meses y el reciente canje de deuda, el ministro dijo que «estos pasos (el pago al FMI) demuestran la fortaleza del país y una demostración de confianza en la política económica».

 

Mantenimiento de reservas

Al pagar la deuda al organismo con reservas del BCU, éstas disminuirán, pero un hecho no menos importante es que se producirá la caída de la deuda bruta, que bajará de U$S 14.000 millones a U$S 13.000 millones.

En el pasado mes de julio, el gobierno uruguayo había pagado U$S 900 millones al FMI, lo cual correspondía a deuda de 2007. El ministro puso especial énfasis en destacar que la medida no significa una ruptura con el FMI y sí parte de una estrategia de reperfilamiento de la deuda pública.

También aprovechó para agradecer al Fondo por el apoyo otorgado a Uruguay en 2002, indicando que si no se hubiera contado con ese apoyo la situación hubiera sido extremadamente grave».

En 2002, el FMI prestó a Uruguay U$S 3.100 millones para salir de una grave crisis bancaria. *