Uruguayo advierte que Brasil podría "quebrar"

La reforma del sistema de pensiones y Seguridad Social es vital para la supervivencia de la economía brasileña, advirtió el director del BID en Brasil, el uruguayo Jorge Elena. «Si no se resuelve, el país va a quebrar», advirtió Elena en rueda de prensa, antes de señalar que la Constitución de 1988, que reglamenta el actual sistema, «establece derechos adquiridos equivalentes a los de una economía como la de Alemania».

Es precisamente la reforma del sistema de pensiones y la Seguridad Social el caballo de batalla del gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Tras la declaración de inconstitucionalidad por el Tribunal Supremo de un decreto para hacer contribuir a pensionistas y jubilados públicos el pasado setiembre, en la Cámara se encuentra ahora una enmienda constitucional que de ser aprobada permitiría recaudar unos 750 millones de dólares para reducir el agujero contable que origina la Sociedad Social en las cuentas del Estado: cerca de 10.000 millones de dólares. «Los problemas van a resolverse: con reforma, o dentro de 5 o 6 años, no se podrá seguir pagando», advirtió.

Por otra parte, Jorge Elena señaló que el crecimiento económico de Brasil, que se espera para este año, repercutirá favorablemente en la región por su efecto de ‘locomotora’ para el resto de países vecinos. Brasil, en contra de las previsiones más «catastrofistas» que los grandes economistas y analistas hacían a principios del pasado año, tras la devaluación del real, ha superado la crisis y terminará el año con crecimiento y el control de la inflación. El desempeño de la economía fue mucho mejor de lo esperado, aunque, señaló «no sé si fue por el Gobierno o la Divina Providencia», dijo Elena, quien sin embargo, invitó al Ejecutivo brasileño a no bajar la guardia ya que el «problema no está resuelto». Sobre el papel que representa la balanza comercial en las economías de los países, el uruguayo, que a partir del 1 de marzo será el nuevo representante del BID en Argentina, destacó la vulnerabilidad que ocasionan las fluctuaciones de los precios internacionales de las materias primas, dejando indefensos a la mayoría de los países, dependientes de pocos productos, así como la evolución de los tipos de interés o la situación en Europa o Asia. A una pregunta sobre las consecuencias que tendrá la decisión de Ecuador de dolarizar su economía, Elena no cree que vaya «a crear una tendencia».