representante de empresarios en bps

José Pereyra considera “usura” las multas, moras, y recargos que cobra el BPS

“Presentaremos un borrador de proyecto de ley para ser recibidos por la Comisión de Seguridad Social del Parlamento y ponernos a trabajar en una ley que termine con estos abusos, que afectan no solo a las empresas, sino a muchos uruguayos”, subrayó José Pereyra, director del BPS en representación de los empresarios.

 

José Pereyra es director de la consultora Dígitos y ex presidente de la Cámara empresarial de Maldonado. Se hizo conocer en la recolección de firmas contra la obligatoriedad de la inclusión financiera. Su candidatura fue impulsada por el movimiento “Un Solo Uruguay”

En representación de los empresarios ¿qué es lo primero que querrás transmitir, cuál será tu primer mensaje?

Durante la campaña recorrimos el país. Ahora hicimos una nueva recorrida que finalizamos la semana pasada. Fuimos a agradecer y a decir que el compromiso seguía estando. Queríamos hacerlo antes de asumir, íbamos a seguir la recorrida independientemente de cuál fuera el resultado. En la gira, vimos a muchos uruguayos que dependen del organismo (BPS) o que de algún modo los toca, en esa línea delgada, cuando la persona está en su estado más vulnerable. En diferentes giras vimos a muchos uruguayos que la pasan mal, por ineficiencia o ineficacia del propio organismo, y eso va a ser lo urgente para  nosotros, que no haya uruguayos que la estén pasando mal bajo nuestro conocimiento y que eso dependa de una gestión donde nosotros estamos involucrados con seis uruguayos más

Actualmente te desempeñas como presidente de la Cámara empresarial de Maldonado y te hiciste conocido en la recolección de firmas contra la inclusión financiera ¿fue así?

Sí, fue así.

(Respecto a la inclusión financiera) Nuestra razón se terminó viendo en la propia Pandemia, el sistema financiero demostró ser muy poco solidario.

Desde que asumió este gobierno (Lacalle Pou) y eliminó la obligatoriedad de la inclusión financiera ¿tu balance es positivo?

Cuando se propone y se canalizan las demandas quedamos satisfechos, nosotros con las Cámaras del Este veíamos que había mucho trabajo pero poco resultado, con las cámaras regionales del Este logramos un objetivo que fue que se canalizaran nuestras demandas, era un momento coyuntural bastante complejo. Recuerdo que Lacalle Pou, cuando se avizoraba como favorito y dijo que apoyaba nuestra iniciativa y apareció en Salto y firmó, fue una situación “dura” porque muchos otros actores políticos que iban a competir con él, empezaron a flaquear en su apoyo a nuestra iniciativa, ahí pensamos que su apoyo derrumbaba lo que estábamos construyendo. La iniciativa comenzó a ser más política y generaba amores y rechazos, con el tiempo se logró que la demanda se canalizara y se cumpliera con la mayoría de los comerciantes. Nuestra razón se terminó viendo en la propia Pandemia, el sistema financiero demostró ser muy poco solidario. 

Nosotros nos mantuvimos en un eje crítico con el organismo y eso involucra a todos los partidos políticos.

En la campaña electoral, criticaste al dirigente comunista Juan Castillo que salió públicamente a apoyar a la Lista 11 del PIT CNT y la Lista 1 de jubilados y pensionistas, y a la vez, desde el PIT CNT, se denunció que el órgano oficial del Partido Nacional en Flores, pedía el voto para los candidatos de “Un Solo Uruguay” ¿Se politizó la elección?

Si miran las redes sociales nuestras, en ningún momento en reuniones que tuvimos se veía la presencia de dirigentes políticos, nosotros en nuestros videos los mostrábamos porque eran actores políticos que iban a escuchar, se presentaban en lugares donde nosotros hablábamos, para saber lo que estábamos pensando y diciendo, y que sensación teníamos del BPS. Recuerdo que cuando saca el apoyo la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, dijo que había dos candidatos y que se declaraba neutral, uno porque representaba el continuismo, no lo apoyaban, no lo conocía nadie (Marcelo Ríos Lista 22) el otro éramos nosotros. Estoy tranquilo porque durante la campaña siempre quisieron alinearnos, profundizar la brecha, como dice el sociólogo Duverger (francés), el sistema dual, “los buenos y los malos”, los blancos, los negros, los de un partido, los del otro, y nosotros nos mantuvimos en un eje crítico con el organismo y eso involucra a todos los partidos políticos. Que la orgánica de un Partido (Comunista) se manifestara fue novedoso, no había pasado en las elecciones anteriores. Los políticos, como todos los ciudadanos tienen que votar. A nosotros nos puede pasar, que con el tiempo nos encuentren escuchando a algún político, porque votamos en las elecciones y es parte del compromiso, mientras nos escuchen a nosotros y no encuentren a los directores sociales en campaña, donde los políticos hablan y nosotros escuchamos, está dentro de las reglas de juego. Lo que decimos es que mantenemos la línea de la que hablamos en la campaña, que quienes competían con nosotros tenían una relación estrecha con los otros dos directores sociales, y se terminó demostrando en el final y sobre todo con el mensaje de Juan Castillo (dirigente comunista).

Las multas, moras y recargos, exceden cualquier norma internacional, te podes olvidar del cumpleaños de un amigo, pero no de la fecha de vencimiento del BPS.

En campaña expresaste una visión muy crítica del funcionamiento del BPS y de los directores sociales que integran el organismo ¿Cuál será la impronta de tu gestión?

 

Nosotros vamos a recorrer el país de forma permanente, cambiar lo de “se votan directores”, cuando en realidad somos representantes, como dice la Constitución. La autoridad ve el problema desde la calle Fernández Crespo y los representantes salimos a buscarlos y nos enfrentamos a ellos y recorremos el país. La idea es recorrer el Uruguay y encontrarnos con muchos problemas que fue lo que nos plantearon y también en relación al funcionamiento del organismo. Nuestra impronta es estar pendiente de la gestión del BPS, que no dependa de la gestión de los directores, que si un uruguayo la está pasando mal, si un uruguayo se siente en estado de frustración porque el Estado uruguayo cuando lo necesitan no aparece y no está, esto pasa con niños, con adolescentes, con jubilados, con empresarios y con trabajadores, con todos los uruguayos en general. Y después los compromisos que asumimos, está el problema de la usura, como las multas, moras y recargos, exceden cualquier norma internacional, te podes olvidar del cumpleaños de un amigo, pero no de la fecha vencimiento del BPS. Presentaremos un borrador de proyecto de ley para ser recibidos por la Comisión de Seguridad Social del Parlamento y ponernos a trabajar en una ley que termine con estos abusos, que afectan no solo a las empresas, sino a muchos uruguayos. Un estudio jurídico que nos ofreció ayuda, dice que tiene identificado que unos 65.000 uruguayos están en esta situación. En una de las recorridas que hicimos por el país, se nos acercó una persona que nos decía “soy obrero de la construcción, tengo 65 años, en el 2012 abrí una pequeña barraca en mi casa y me fundí, hoy  sigo siendo trabajador de la construcción, por el paro en el Puerto, hay atraso en la llegada de materiales para la obra donde trabajo, me mandan al seguro de paro, el BPS, producto de la deuda que tengo, se me queda con el 70% del salario, cobro 6.000 pesos y estoy pasando hambre”. Afecta a un montón de uruguayos, lo ví en campaña, niños que no pudieron cobrar la pensión en la crisis, padres que son solidarios ante la deuda de sus hijos, viudas que son solidarias con su maridos que tenían una pequeña empresa, es decir, está situación ataca al micro y pequeño empresario, que en situaciones como durante la Pandemia, te termina jugando una mala pasada. Otro de los temas son los abusos con la certificación médica. Vamos a trabajar en eso, es un compromiso. El abuso en la certificación médica genera desestimulo de muchos empresarios, no solo uruguayos también extranjeros. Empresarios que invierten en Uruguay y se encuentra con esta situación y no quieren contratar más gente, perjudica a otros uruguayos. Además el tema de los excesos por los cobros en la construcción, personas que no pueden formalizar obra, principalmente pequeñas obras en sus casas. En la última gira en Rocha, nos contó un pequeño empresario, “en Pandemia logré comprar el galpón de al lado de mi negocio, pedí un presupuesto, un albañil me pidió 282.000 pesos y el BPS me cobrara 240.000 pesos”. Genera falta de trabajo y que muchos uruguayos lo hagan de forma informal. Hay que poner racionalidad en las acciones del BPS para que mejore su financiamiento.

Del BPS dependen jubilaciones, pensiones, seguros de desempleo, de enfermedad, parte del déficit también es lo que le tocó asumir ¿Cuánto podrán hacer ustedes como representantes y cuanto es una política pública que los excede?

 

Mucho depende de eso, pero el BPS termina siendo cruel. Hoy día los uruguayos viven más y por tanto cobran durante más tiempo y eso desfinancia al organismo, pero nadie habla de la gestión, pasan los diferentes gobiernos y nadie habla de cómo se gestiona, parecería que nadie es responsable. Una vez que asumimos en el BPS, pasamos a ser responsables de lo mal que funciona, pretendemos que la ciudadanía nos haga responsables y nos tenga al tanto de lo que está pasando. Nuestra idea es recorrer, estar cara a cara. El BPS termina siendo cruel cuando no actúa y los uruguayos lo necesitan y mucho. Tenemos jubilaciones de hambre, jubilaciones por debajo del salario mínimo, la gente no puede vivir y nos dice que no se va a jubilar. Hay que ser “mago” para vivir con 14.000 pesos. Cuanto más edad tiene la persona, más se gasta en medicamentos, si tiene que pagar luz, agua, mientras se generan jubilaciones de hambre. Hay que analizar el organismo y trabajar muchísimo en él. Hay que gastar menos en los idilios de los directores de turno, ser bien concretos y mejorar las jubilaciones y pensiones, tiene que haber menos gastos superfluos y que sean jubilados y pensionistas los que decidan en qué gastar el dinero y no los directores porque eso conlleva a contrataciones. Al Estado todo le sale más caro por la forma de  pagar, y termina saliéndole carísimo a un organismo que termina haciendo mal la mayoría de las cosas. No es eficiente, ni eficaz, en su principal función que es pagar buenas jubilaciones, pensiones y asignaciones.

El BPS paga jubilaciones de hambre pero también se dice que paga jubilaciones de privilegio ¿Usted qué cree, hay que revisar esos privilegios?

Nos tenemos que sentar con empatía a analizar todo. Creo que sí tenemos que hacerlo.

Dentro del BPS pretendemos tener una visión empresarial, somos sus representantes sociales, tenemos que estar al tanto de todo, con responsabilidad social.

¿Usted articulará las acciones con el movimiento “Un solo Uruguay”?

Cuando un partido político gana, un gobierno tiene unos 6.000 cargos ¿Cuál es la relación de los partidos con cada uno de los espacios de poder? Prácticamente son nulos, no hay una respuesta, los partidos pasan a ser unipersonales, y lo que nosotros hablamos, que estaremos en contacto, participaremos de todas las mesas y estaremos en contacto directo también con todos aquellos que no nos apoyaron. Todas las cámaras nacionales del país, con los centros comerciales, las asociaciones rurales, las cámaras turísticas y de frontera. La idea es jerarquizar la actividad de las empresas. Dentro del BPS pretendemos tener una visión empresarial, somos sus representantes sociales, tenemos que estar al tanto de todo, con responsabilidad social. Tener visión empresarial dentro del Directorio, somos responsables de lo que pasa en el organismo con nuestra visión empresarial. Somos los únicos representantes de los empresarios dentro del Estado uruguayo. Sí, tendremos una línea de conversación directa con el movimiento “Un Solo Uruguay”, pero también con todas las organizaciones en defensa de la empresa. Terminada la competencia representamos a todos.

Desde PIT CNT y de jubilados y pensionistas hay desconfianza sobre los intereses que defiende el movimiento “Un Solo Uruguay” ¿Cómo te ves conviviendo con los otros directores sociales?

 

Dije que entraba al organismo no para hacer amigos, sino para trabajar, supongo que en estos dos casos, lo que es bueno para los uruguayos  nos va a ver en definiciones comunes, no habrá ningún tipo de problema, es una relación de trabajo, actores sociales que hablan de la empresa como lo han hecho, genera en mi decir “lo que se dice por alto hay que respetarlo por bajo”, y a la hora de trabajar, todos tenemos un fin común, lo que nos separa de pronto es el cómo, habrá que afinar, y para eso también están los directores políticos, el peso de los directores sociales es la representación, y nosotros nos debemos a nuestros representados, hacia allí vamos a trabajar, nuestra misión es de trabajo, no de llegar a un nuevo club en el que vamos a estar cinco años.

Desde PIT CNT se tenía mayor afinidad con el gobierno anterior (FA) ¿Ustedes como empresarios tienen más afinidad con este gobierno (Lacalle Pou)? ¿se sienten más afines?

Esperemos que el gobierno tenga más afinidad con el empresario. Este gobierno tiene en el directorio del BPS, un director que quiere lo mejor para el país, en eso vamos a trabajar, pondremos el alma, y daremos nuestra visión de cómo mejorar el país. Nos toca este gobierno y el que vendrá, sea del color que sea, siempre tendremos la misma línea. En Uruguay parecería que no podemos estar de acuerdo en algo o criticar algo que enseguida te califican, pasó con los combustibles, enseguida te dicen “está en contra del gobierno”, después coincidís en algo y ya te dicen “están a favor del gobierno”. La libertad nos ayuda para ser más lógicos y más racionales, a mi entender esa es una virtud del hombre en democracia.

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