Estudio indica que la mitad de los trabajadores no completaría 30 años de aportes para jubilación

En las últimas horas se conoció un estudio sobre el sistema previsional que proyecta el acceso a las prestaciones jubilatorias de los trabajadores actuales.

Según la investigación, la “gran mayoría  de los cotizantes del sistema compuesto por el Banco de Previsión Social (BPS) y de las AFAP recibirá, durante la etapa de retiro, ingresos mayores a los aportes realizados durante su trayectoria laboral”.

Asimismo, en el estudio se indica que, a partir de información de historia laboral a 2015, “aproximadamente la mitad de los trabajadores no completaría los 30 años de aportes requeridos para alcanzar una jubilación contributiva a los 60 años”.

“La gran mayoría de los trabajadores del bloque principal del sistema previsional que configure la causal jubilatoria antes de los 65 años percibirá un monto superior a los aportes realizados durante la vida activa”, afirmó el coordinador del Observatorio de Seguridad Social y director del Centro de Investigaciones Económicas, Gonzalo Zunino, quien participó de la presentación virtual del estudio ante la Comisión de Expertos en Seguridad Social.

Agregó que “en el caso de las jubilaciones muy bajas habrá subsidios generados por esa realidad que tendrán mucha justificación. Sin embargo, expresó la duda de brindar ese subsidio a quienes perciben jubilaciones medias a altas”.

Dijo que “hay espacio para pensar un diseño del sistema que mejore la sustentabilidad financiera sin afectar la cobertura y la suficiencia de las prestaciones más bajas”.

Zunino señaló que una proporción “significativa de los trabajadores tendrá dificultades para alcanzar la cantidad de años requeridos para jubilarse”. Solo el 50% de los hombres a los 60 años completará 30 años de aportes, mientras que el 45% de las mujeres cumplirá con ese requisito, según datos que surgen de la investigación.

Para elaborar las proyecciones, se consideraron la cuantía y la continuidad de los aportes durante la trayectoria laboral y variables como la edad y el sexo de los trabajadores.

Para determinar la brecha entre los aportes realizados y las jubilaciones que se percibirán, se comparó el rendimiento del aporte realizado a través del sistema previsional respecto al rendimiento de ahorrar esa cantidad a una tasa de interés de mercado.

En el caso de las cajas paraestatales, se constató que un mayor número de personas alcanzará los requisitos jubilatorios y que la comparación de los rendimientos de los aportes presenta un resultado mixto.

Zunino dijo que la suba de edad de retiro “es válida” para los trabajadores con mejor perfil de inserción laboral, mientras que el aumento de los años de aportes configuraría una “dificultad adicional” para alcanzar el causal jubilatorio en aquellos que tienen peor perfil de inserción laboral.

Fortalecer el pilar no contributivo

Por su parte, el presidente de la Comisión de Expertos en Seguridad Social, Rodolfo Saldain, se refirió a los cambios en el mercado de trabajo y a sus efectos en la cobertura de la protección social a nivel de los activos.

“El trabajo del futuro será más inestable que en el siglo pasado y eso estresará los sistemas de protección social basados en la generación de derechos a partir de la inserción en el mercado de trabajo, como el uruguayo”, dijo.

Expresó que “una mayor rotación laboral y más empleo autónomo serán algunas de las características que tendrá el mundo del trabajo, y eso llevará a que las trayectorias laborales sean menos completas. Probablemente el pilar cero (de carácter no contributivo) tenga que ser más potente de lo que es en la actualidad”, indicó.

Saldain agregó que “la generación de recursos financiados por toda la población son opciones razonables para asegurar un ingreso mínimo en la vejez, pero difícilmente sea razonable emplearlos en esquemas sustitutivos de ingreso”.

Se refirió a la prestación complementaria patronal que recibe la Caja Bancaria y al artículo 71 de la ley N° 17.738, que establece la recaudación de fondos para la Caja de Profesionales Universitarios a través del pago de sobrecostos por parte de quienes realicen diferentes trámites, gestiones u operaciones. “En ambos casos se trata de aportes que terminan siendo realizados por toda la comunidad y no es razonable que se destinen a ingresos sustitutivos de sectores relativamente acomodados de la población”, dijo.