Reino Unido prohibirá venta de autos de combustión desde 2030
Los autos de gasolina y diésel representaron en Reino Unido el 73.6% de las ventas de 2020, mientras que los eléctricos solo el 5.5%.
El Reino Unido prohibirá la venta de vehículos nuevos de gasolina (nafta) y diesel (gasoil) para el 2030, diez años antes de lo planeado originalmente, según anunció en un comunicado el miércoles el primer ministro británico Boris Johnson.
Es la segunda vez que la administración Johnson acelera el paso para eliminar gradualmente las ventas de nuevos autos de motor de combustión. En febrero, había movido la fecha límite de 2040 a 2035, y ahora fue fijada en el 2030.
Esta movida forma parte de un nuevo plan de 10 puntos para llevar adelante una «revolución industrial verde» para que el Reino Unido sea carbono neutral para el año 2050.
«Aunque este año ha tomado un camino muy diferente al que esperábamos, no he perdido de vista nuestros ambiciosos planes para subir de nivel en todo el país», dijo Johnson en un comunicado.
La transición
En el entretanto, se permitirá la venta de vehículos híbridos (que funcionan tanto con electricidad como con gasolina) que puedan recorrer una distancia significativa con una cantidad mínima de emisión de gases por el caño de escape.
Si bien las ventas de autos eléctricos están en crecimiento en Reino Unido, representaron menos del 7% en 2020 hasta octubre, según informó el diario Financial Times citando a la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores.
El gobierno invertirá más de £1.3 millones (aproximadamente US$1.7 millones) en la instalación de nuevas estaciones de carga públicas y privadas por todo su territorio y ofrecerá subvenciones e incentivos fiscales a nuevos compradores por un total de £582 millones (US$774 millones).
El programa también destina recursos al transporte público, la captura de carbono y fuentes de energía más limpias como el viento y el hidrógeno.
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