Parque nacional tailandés envía por correo la basura a los turistas que la “olvidan”
Un parque nacional de Tailandia encontró una efectiva forma de asegurarse de que los visitantes limpien su propia basura: se la envían por correo.
El ministro de Medio Ambiente de Tailandia, Varawut Silpa-archa, emitió una severa advertencia a los visitantes del Parque Nacional Khao Yai, uno de los más importantes del país, la semana pasada.
«Yo recogeré cada pieza de su basura, la empacaré bien en una caja y la enviaré por correo a su casa como recuerdo», escribió el pasado 14 de setiembre en Facebook según una traducción del New York Times.
La publicación también incluía una foto de una tienda de acampar abandonada llena de botellas de plástico desechadas y otro tipo de basura.
Al día siguiente, Varawut reveló que había cumplido su amenaza y envió por correo un paquete con la basura a los responsables. «Has olvidado algunas de tus pertenencias en el Parque Nacional Khao Yai. Por favor déjanos devolvértelas», se lee en una nota que agregó el ministro en el paquete.
Los funcionarios lograron constatar quiénes eran los dueños con documentos y facturas que encontraron dentro de la carpa y los cotejaron con los formularios de ingreso de los visitantes al parque.
Varawut explicó que la basura abandonada podría poner en peligro a los animales salvajes, que podrían comerla por error al buscar comida. Tirar basura en el parque podría conllevar una multa de hasta 500.000 baht tailandeses (unos US$16.000), una sentencia de prisión de hasta cinco años o ambas, informó Travel and Leisure. Dijo que cualquier persona que fuera sorprendida tirando basura sería denunciada a la policía.
La paz de la ausencia humana
El Parque Nacional Khao Yai es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO a unas 100 millas al noreste de Bangkok. Es el parque nacional más antiguo de Tailandia, según BBC News , y es famoso por su vida salvaje y paisajes, incluidas las cascadas.
La cuarentena estricta impuesta por el gobierno debido a la pandemia de coronavirus fue una bendición para los animales que allí habitan, ya que los elefantes comenzaron a regresar a sus viejos caminos en ausencia de visitantes humanos, informó The New York Times en julio. Otros animales como el oso negro asiático y un tipo de bovino llamado guar también pudieron vagar tranquilos sin ser perturbados. Las visitas volvieron después de julio con un máximo de 5.000 personas diarias.
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