Jorge Helft: «La exposición de Picasso en Montevideo fue un éxito y siempre estaré agradecido a mis amigos uruguayos»
Entrevista de LARED21 al coleccionista de arte Jorge Helft, quien es además un reconocido curador y fue el impulsor de la muestra de Picasso en Uruguay.
El 29 de marzo de 2019, Montevideo recibió por primera vez en su historia una exposición de obras de Pablo Picasso
Las cuarenta y cinco obras que se exhibieron en el Museo de Artes Visuales de Montevideo, pertenecen en su mayor parte a la colección del Museo Nacional Picasso-Paris y al Museo Picasso Barcelona.
Que esta muestra llegara a Montevideo fue posible gracias a Jorge Helft, coleccionista francés, que hace años se encuentra radicado en Montevideo. Actualmente Helft se encuentra en su casa en París desde donde conversamos sobre los resultados de la Muestra considerada un “hito histórico” para nuestro país.
El próximo 29 de marzo se cumplirá un año de la instalación de la Muestra “Picasso en Montevideo” ¿Cuál es tu evaluación de lo que fue dicha Muestra en el Museo de Artes Visuales?
Mi mayor satisfacción es que el público responda. En París me habían dicho “Montevideo tiene un millón de habitantes, con buena promoción vas a lograr 80.000 mil visitantes”, y recibimos 185.000 visitantes.
Me dejó una satisfacción total. Trabajé mucho para esta Muestra. Era la 156ª exposición que había ideado, casi nunca acepto ser curador, porque no quiero sacarle el trabajo a un profesional. Soy coleccionista de arte y amante del arte, y tengo ideas de crear exposiciones, elijo obras y contenidos, y principalmente, el mensaje que quiero transmitir al público, porque el público de Montevideo tiene sus características, como los tiene los de Buenos Aires, los de Córdoba o Nueva York, no es el mismo público. La idea la pude llevar a cabo a partir de mi amistad con el “Museo Picasso de Paris” (Director Laurent Le Bon). Mi mayor satisfacción es que el público responda. En París me habían dicho “Montevideo tiene un millón de habitantes, con buena promoción vas a lograr 80.000 mil visitantes” y recibimos 185.000, de los cuales 52.000 eran estudiantes, muchos de ellos del interior de Uruguay. Es una satisfacción que supera cualquier satisfacción económica
La exposición en sí fue un éxito de público, y una vez instalada no hubo dificultades ¿Verdad?
La exposición en sí funcionó maravillosamente y siempre estaré agradecido a mis amigos uruguayos.
La exposición en sí funcionó maravillosamente y siempre estaré agradecido a mis amigos uruguayos, desde la gente del depósito en el Museo, el personal, su Director (Enrique Aguerre), la Dirección de Cultura del MEC, todos colaboraron de una manera fenomenal, hasta la policía, que por las noches nos mandaba un vehículo con policías para la vigilancia, por cualquier dificultad que pudiera surgir. En la preparación hubo tropiezos, pero la Muestra en sí fue una maravilla.
La selección de 42 obras dio a cabalidad lo que fue Pablo Picasso ¿cómo fue la selección de las obras donde tu tuviste mucho que ver?
Sí, cuando iniciamos las gestiones en París, me “achiqué” y no quise ser el seleccionador y le propuse al director del Museo, que conoce la obra, que me propusiera una selección y trabajamos sobre una lista que no me gustó, en ese momento dude si como “amateur” podía oponerme a las sugerencias del director del Museo. Él había seleccionado un pequeño periodo de la obra de Picasso. Francamente le dije “no me gusta”, es la primera Muestra en la historia del Uruguay, hay que presentar un pantallazo muy amplio desde sus comienzos hasta el final, para mostrar la importancia del artista del siglo XX. Él lo tomó de una manera muy generosa y me dijo “hace tú la selección” y casi todo lo que le pedí me lo dio, a sabiendas que no pediría obras maestras, cuyo costo de seguro y transporte hubiera superado las posibilidades. Creo que elegí muy buenas obras y fue exitoso.
¿Por qué elegiste Montevideo para traer esta Muestra y no Buenos Aires o San Pablo?
Se logró por algo que ha pesado mucho a lo largo de mi vida, la casualidad. El Museo Picasso (de París) cambió de dirección hace unos 5 años. Pasó de una dirección que no quería prestar las obras, y no quería que la obra circulara. El nuevo Director Laurent Le Bon en cambio, dijo “tengo un patrimonio fenomenal, único y tiene que circular, hacerse conocer y representar a Francia”. Ideo un proyecto que deslumbró al mundo del arte que fue “Picasso Mediterráneo” y estirando el concepto de Mediterráneo, hizo más de 40 exposiciones, en Atenas, en Roma, en Nápoles, en Montpellier, en Barcelona y en Madrid. Fue un éxito. Yo sabía que él pensaba en “Picasso y el Mundo”. Este proyecto no nació porque desde el Ministerio le dijeron “suficiente”, estoy hablando de exposiciones muy diferentes donde estaban “las obras maestras” para un Museo como el de Barcelona, hasta 40 pequeñas cerámicas en un Museo de la Cerámica en Florencia (Italia). Eran exposiciones muy variables. Recuerdo que una vez, almorzando con él (Laurent Le Bon) me preguntó “¿has cambiado de vida, dejaste Buenos Aires y te radicaste en Montevideo?”, lo que le respondí que sí, que nos encanta Montevideo y queremos aportar al Uruguay ideas y propuestas, a la medida del entorno uruguayo, nos encanta su vida cultural, es brillante, la cantidad de gente que son escritores, músicos, compartimos mucho interés por la música, mi esposa es cantante profesional incluso docente de la Universidad de la República. Lo que podamos aportar es un placer para nosotros. Él me dijo “¿qué te parece una exposición “Picasso en Montevideo?” Mi respuesta fue me parece genial, le pregunté “¿tenés idea quién la puede hacer?” a lo que me respondió “sí, vos”. A mi “se me cayó la estantería”. Le respondí que no me metía sin un respaldo, pregunté las condiciones y la respuesta fue “carta blanca”. Me dijo “te conocemos de siempre, adelante”. Así nació. Me llenó de alegría y de orgullo, y así nació el proyecto.
¿Cuál fue el vínculo de Picasso con Montevideo, con Joaquín torres García?
Picasso conoció a Joaquín Torres García, entre ellos nunca hubo amistad. Para Picasso, Torres era un pintor latinoamericano más.
Picasso conoció a Joaquín Torres García, pero entre ellos nunca hubo amistad. Para Picasso, Torres era un pintor latinoamericano más. Torres era un poco “presuntuoso” y creía que Picasso debería reconocerlo como un “genio” pero para Picasso era uno más. La relación fue buena, pero esporádica. Quiero aclarar algo, San Pablo tuvo varias exposiciones de Picasso, Buenos Aires también tuvo una exposición de Picasso, pero fue solo de dibujos, no es mi intención “achicar” la importancia de los dibujos pero fue una muestra pequeña, muy bonita y muy bien hecha, Buenos Aires cumplió en todos sus términos con los requerimientos. Quién la organizó fue mi alumna Victoria Noorthoorn (curadora argentina) que cuando se enteró que un año después iba a venir a Montevideo una exposición de óleos y esculturas, tuvo “celos” de Montevideo. Incluso pidió que la Muestra viajara a Buenos Aires, pero no se pudo dar por motivos ajenos a los Museos, estaba vinculado a razones de tiempo y costo. Montevideo tuvo una Muestra más grande y más importante que la que tuvo Buenos Aires. Buenos Aires tuvo más contacto con Picasso, incluso hay Picasso en el Museo (Bellas Artes).
Has contado la relación de Picasso con tu familia
Teniendo 30 años fui un par de veces a su casa. Recién comenzaba a coleccionar arte. Estudié arte desde los 8 años con mi padre, él era anticuario e historiador. Fue una eminencia, reconocido mundialmente en artes decorativas del siglo XVIII francés. (Para la relación con Picasso) fue fundamental mi tío (Paul Rosenberg) muy cercano a nosotros. Su galería tenía contrato con Picasso en el año 1920. Ese contrato “murió” cuando empezó la guerra y tuvimos que huir de Francia con la entrada de los nazis. Huimos juntos, mi familia y la familia Rosenberg. Salimos tres días antes que en España se cerraran las fronteras. Mi tío era todo para Picasso, lo había promocionado y lo había hecho conocer en EEUU, sus clientes eran principalmente alemanes y suizos, mucho más que los franceses. Picasso siempre decía “si hubiera dependido de mi clientela francesa, hubiera quebrado”. Era una galería muy importante. En la conferencia que di en el Museo de Artes Visuales, dije no es mérito mío haber conocido a Picasso, nací en una casa donde Picasso era un amigo. Fue una casualidad de la vida. En el año ´32 mi tío quería ingresar en el mercado británico. Tenía una relación, casi de hermanos con mi padre, sus esposas eran hermanas, y vino a verlo y le dijo “quiero abrir una galería en Londres” y le ofreció a mi padre asociarse con él. A mi padre le encantó la idea, él nunca había comprado y vendido obras contemporáneas, compraba obras porque le gustaba actualizarse, pero su trabajo era el siglo XVIII francés. Sin embargo, había comprado obras de los artistas representados por mi tío. La galería abrió en 1933 y debió cerrar en 1939 por la guerra. Durante esos 6 años, hicieron dos muestras individuales de Picasso y varias colectivas. Mi padre se transformó, por casualidad en galerista. A la primera muestra en Londres, mi tío invitó a Henri Matisse y le dijo “tenés que venir porque nos tenés que ayudar”. Matisse viajó en avioneta de París a Londres. Luego Matisse en su libro Jazz, escribe sobre ese primer vuelo en avioneta. Mi padre viajó con él, había amistad y cercanía, de la cual me ví beneficiado. Cuando me empecé a interesar por el arte, estudié el Renacimiento, el Barroco, mi padre me enseñó muchísimo sobre arte y sobre coleccionar arte.
En Uruguay recientemente, el fin de semana del Patrimonio se dedicó a reflexionar sobre “Patrimonio y Salud”, es inevitable recordar el cuadro de Juan Manuel Blanes sobre “La Fiebre Amarilla” en Buenos Aires (1871) ¿El arte en estos tiempos reflejará la pandemia que vivimos por estos días?
Absolutamente es así, me parece genial porque siempre hay que tener en cuenta el contexto del país, de la ciudad, me parece muy bien que en estos tiempos críticos se miren otras epidemias, y otras pandemias. Recuerdo perfectamente el cuadro de Blanes en el Museo de Artes Visuales.
Usted coincide que la música, el arte, las películas, y la información nos han salvado en esta Pandemia que nos obligó a pasar encerrados. Suele ocurrir que con crisis económica, el arte y la cultura es lo primero que queda relegado ¿lo ve así?
En Europa, nuestros dirigentes han decidido que van a ayudar con miles de millones para salir de esta crisis, esto significa mayor endeudamiento que pasarán muchos años para poder compensarse.
Es impensable poder pasar esta Pandemia sin internet, sin música, estar conectados nos ha acercado a nuestra familia. El zoom nos permite hacer esta entrevista. En Uruguay, los dirigentes (políticos) sabrán encontrar los paliativos. En Europa, nuestros dirigentes han decidido que van a ayudar con miles de millones para salir de esta crisis, esto significa mayor endeudamiento que pasarán muchos años para poder compensarse. Pensemos que un músico de orquesta sigue cobrando su sueldo pero el músico independiente, y el artista independiente dependen de lo que puedan generar. El Museo recibe ayuda estatal, el independiente es el que más sufre. En el caso de la cultura, hay muchos “independientes” que son los que más sufren económicamente, y a ellos hay que ayudarlos.
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