Despedida

José Luis Perales llega a Uruguay con su última gira

El cantautor español se presentará el jueves 6 de febrero en Enjoy Punta del Este con el espectáculo que ha denominado “Baladas para una despedida”. 

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No será una gira más, si no su gira de despedida de los escenarios. Al finalizar la misma seguirá escribiendo canciones y grabando discos, pero abandonará las presentaciones en vivo. Este show llega tras haber editado su reciente disco “Mirándote a los ojos”. 

Para el espectáculo que brindará en Punta del Este el artista llega con un repertorio de 35 canciones, en donde están sus clásicos y también temas nuevos. 

La gira despedida comienza en febrero en Punta del Este y en total realizará más de 60 conciertos que se desarrollarán por todos los países donde ha actuado en forma periódica durante más de 50 años de carrera.

La primera parte de la gira será desde el 6 de Febrero al 28 de Marzo, y pasará por:

Uruguay, Argentina, República Dominicana, Puerto Rico, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Costa Rica, México y Colombia.

Luego descansará en el mes de abril para posteriormente visitar Estados Unidos, donde se presentará en Los Ángeles, Washington, Miami y New York.

En mayo la gira continuará por España, donde están programados más de 30 conciertos con entradas agotadas en 25 de ellos.

Desde los primeros días de Octubre y hasta finales de noviembre realizará una segunda parte de gira americana visitando Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, Perú y Ecuador.

Su gira finalizará en el mes de diciembre de 2020 con un concierto en Madrid, en el Wizink Center, el día 17 para el cual ya se agotaron las entradas. 

MIRÁNDOTE A LOS OJOS 

Lo muy conocido y lo no tan conocido de José Luis Perales, el cantautor de habla hispana más cantado, más interpretado, más traducido del planeta.

Cantautor, sí, compositor de letra y música, despertador de melodías dormidas, novelista, escultor… El artesano maestro de la sencillez esculpe sus canciones en el silencio de su refugio conquense; un silencio que sólo interrumpen una brisa repentina y la hojarasca inquieta y revoltosa o una bandada pasajera de golondrinas o la mera presencia de los árboles. José Luis Perales, su guitarra y el otoño alrededor: el momento de sus canciones.

Desde “Mis Canciones”, su primer disco publicado en 1973, José Luis Perales ha compuesto más de medio millar y ahora presenta 35 de ellas en este compendio de tres discos, regrabadas bajo la supervisión, producción y arreglos de su hijo Pablo, una responsabilidad que ya asumió con los dos álbumes anteriores “Calle Soledad” y “Calma” y que ahora ha realizado con escrupuloso respeto y admiración por las grabaciones originales que grandes productores y arreglistas como Rafael Trabucchelli, Juan Márquez u Óscar Gómez registraron en su día. Perales, cantautor, como Cecilia, como Jackson Browne, como Quique González, como Mari Trini, como Carole King, como Serrat, como Donovan, como Sting, como Bob Dylan.

“Ahora somos realmente, enteramente, dueños de la obra de Perales, de lo que nos proponemos hacer”, nos dice Pablo Perales orgulloso de haber hecho las cosas como han querido. Y tanto. Pablo ha contado en Madrid o en Los Ángeles con grandísimos músicos españoles, hispanos o estadounidenses. Entre los primeros, los saxofonistas Paquito D’Rivera y Jorge Pardo, el pianista Pepe Rivero, el armonicista Antonio Serrano o el trompetista Manuel Machado; y entre los últimos los guitarristas George Doering (Neil Diamond, Barbra Streissand, José Feliciano) y Dean Parks (Bob Dylan, Marvin Gaye, Michael Bublé, Crosby & Nash), el tecladista Matt Rollings (Billy Joel, Mark Knopfler, Willie Nelson) o el saxofonista Tom Scott (The Blues Brothers, Joni Mitchell, Carole King).

Mirándote a los ojos consta de tres discos, cada uno con su propia denominación: “Recuerdos” reúne quince de entre sus mayores éxitos; “Retratos” incluye diez temas escritos para otros o versionados por otros artistas y “Melodías perdidas” suma diez canciones especialmente queridas, especiales para su autor, aunque no hayan sido las más populares. Se completa la entrega con una película documental, “Algo que contar”, donde descubrimos al cantautor castellano charlando como nunca hizo delante de una cámara en la sala de billar de su casa o en el jardín de su refugio de Castejón, su pueblo natal donde figuran censados 155 habitantes de los mil cien que vivían cuando Perales nació en 1945. Ahí es donde el cantautor conecta con sus raíces, con su esencia, su identidad sin contaminantes, donde reposa el viejo órgano que alegraba el bar de la Tía Ángela.

Pablo ha traído la obra de su padre a 2020, a la viveza sonora del presente, aunque buscando en cada disco la sonoridad que mejor se adaptaba al repertorio. Así, nos volvemos a enamorar de sus éxitos de siempre, en “Recuerdos”, donde ha procurado una “mezcla añeja”, según sus propias palabras, reorganizando cuerdas y metales, imprimiéndoles mayor intensidad a los originales “que estaban muy bien hechos…. todo en su sitio”. Escuchamos “Y Cómo Es Él”, “Celos de Mi Guitarra”, “Un Velero Llamado Libertad” o “Te Quiero” y subimos el volumen para no perder detalle, nos sumergimos en la voz amorosa, ligeramente más grave, de un Perales que canta más confiado que nunca y la magia original de estos éxitos engrandece ante nuestros oídos y nuestro ánimo.

“Retratos” son canciones que Perales escribió y otros grabaron. Compuestas a medida cual sastre. Julio Iglesias, Raphael, Jeannette, Paloma San Basilio, Lola Flores, Isabel Pantoja, Rocío Jurado… y más recientemente Marc Anthony, La Oreja de Van Gogh o Elefantes junto a Santi Balmes y Sidonie, la lista de artistas que han cantado sus canciones es interminable. Aquí se ha plasmado un tratamiento diferente y distante del ya grabado. Así “Celos” que Daniela Romo cantó entre otros, suena más desenfadada, más divertida. “Creo en ti”, que firmaron en su día Perales y Miguel Bosé, suena a ritmo country con un acordeón melancólico de fondo y unos coros que evocan las mejores armonías de Simon & Garfunkel o Crosby, Stills & Nash. Es decir, llevada a otro lugar en tono, estilo y compás. Como “Buenos días, tristeza”, tan lejana de la que Isabel Pantoja grabó o “Ven a mí otra vez”, también para La Pantoja que aquí se revoluciona con un sonido “hippie” de la California de los años setenta. Y la guinda, “Por qué te vas”, que nos sorprende moviéndonos con el swing que provoca la guitarra a lo Django Reinhardt. Perales se siente cómodo, dichoso, interpretando estas canciones, haciéndolas definitivamente suyas, retornándolas a la voz de su amo.

Me empeño, como siempre

en encontrar la melodía

que hay dormida

no sé bien, en qué lugar. (José Luis Perales)

 

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