Martín Reynoso, experto en “Mindfulness” de la Universidad Favaloro en Uruguay
“Mindfulness y compasión para docentes y personal de salud”, es un taller enfocado en la importancia de la práctica de “Mindfulness” en los ámbitos de desempeño de profesionales de la educación y la salud.
La iniciativa pretende brindar herramientas para afrontar el estrés, compartir posibles aplicaciones de mindfulness en los ámbitos personal y profesional, así como exponer los beneficios de la práctica desde una mirada científica.
El taller se realizará el viernes 25 de mayo a las 17.30 horas, y es organizado por Proyecto Mindfulness, apto para todo público y requiere inscripción previa.
Martín Reynoso es psicólogo clínico especializado en atención plena (mindfulness). Es coordinador de Mindfulness del Instituto de Neurología Cognitiva de Argentina y director de posgrado de mindfulness de la Universidad Favarolo.
En el marco del taller presentará su libro: “Mindfulness: la meditación científica”.
El especialista llega a Uruguay en el marco de los 50 años del policlínico CAMS de Mercedes, donde también realizará un workshop de la mano del área de salud mental de CAMS IAMPP, cuya referente es la psicóloga Fátima Pérez.
¿Qué es Mindfulness?
Mindfulness (atención plena), es una práctica de autocuidado que se puede entrenar y desarrollar grupal e institucionalmente. Es una práctica de meditación y una forma de vivir.
Una invitación a estar en el momento presente, en el aquí y ahora, con aceptación, sin juzgar y con amabilidad hacia nosotros mismos. Es ser consciente de lo que está ocurriendo en nuestra vida momento a momento, que es lo opuesto a vivir con el piloto automático.
La época que vivimos está plagada de exigencias cotidianas que superan nuestra capacidad de hacer frente a tantas demandas.
El estrés que padecemos resulta tóxico para nuestra salud física, emocional y relaciones. Necesitamos recursos que sean efectivos. El foco está en elegir cómo responder a la realidad.
Se puede entrenar la concentración y la expansión de la atención y así estar y mostrarnos con mayor disponibilidad para responder con amabilidad a las demandas que el niño y adolescente manifiestan, mejorando la calidad de los vínculos.
Existe evidencia científica referida a que la práctica mejora la atención, el manejo del estrés y ansiedad, la regulación emocional, la recuperación de hábitos adictivos y la conexión con los demás.
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