Una propuesta turística alternativa en la ciudad

Este invierno los turistas homosexuales, hombres, que decidan conocer nuestro país, podrán alojarse en un lugar pensado especialmente para ellos. La Puerta Negra, es un pequeño hostal ubicado en Durazno y Salto, frecuentado por parejas de hombres homosexuales, mayores de 30 años, aunque también están los que llegan solos.

Desde afuera el hostal pasa desapercibido, ya que no tienen ningún cartel en su fachada. «Es que trabajamos sólo con reservas que se realizan por Internet, porque no tenemos demanda del público uruguayo», comentó Eduardo Peñarroja, uno de los dos propietarios del hostal.

«Nos han contactado desde el interior del país, pero no terminan de entender el concepto, preguntan si el hotel es por hora o si hay oferta sexual», comentó Peñarroja. «Una vez llamaron del interior y me hicieron una pregunta muy divertida: sí en esta casa había sexo y yo le dije que en todas las casas de Montevideo hay sexo», comentó entre risas Dan Mastrogiacomo, también responsable de la Puerta Negra.

 

Huéspedes

Durante el verano la mayoría de los huéspedes eran norteamericanos, o sudamericanos. Mientras que en esta época del año esperan la presencia de turistas europeos, fundamentalmente entre junio y setiembre, que es su periodo de vacaciones. Tanto los turistas de verano, como los que llegan a disfrutar del frío, vienen de Buenos Aires. «Los turistas caen de rebote y no se quedan más de tres días», explicó Dan. «Creo que hace falta una propuesta que pueda superar los tres días, porque no hay una oferta atractiva para la cultura gay», añadió.

 

¿Qué hace falta en la capital?

Los homosexuales suelen moverse en un circuito reducido, por un tema de «afinidad», explicaron los dueños de la Puerta Negra. «No

por el famoso ghetto del que se habla, es por un tema de afinidad. Uno cuando va a un sitio prefiere estar con gente a fin y a lo mejor no con un matrimonio con hijos gritando», especificó Peñarroja.

La ciudad de referencia para los operadores del hostal es Buenos Aires. «Allí se ha desarrollado mucho el tema gay, porque se dieron cuenta que invertir en el área era importante, en cambio acá todavía no se animan a invertir», explicaron los propietarios, ambos europeos.

Para atraer la mayor cantidad de turistas homosexuales resulta necesario ampliar la oferta de actividades dirigidas a este público.

«Sabes qué es lo primero que pregunta un brasilero cuándo llega: ¿dónde está la playa gay?, la respuesta es que no hay, mientras que en la costa mediterránea hay muchas playas y bolichitos para tomar algo y conocer gente», contó Peñarroja.