Susana Soca, Gisèle Freund y Antonio Bonet

La poeta uruguaya Susana Soca nació en Montevideo el 19 de julio de 1906 y falleció en un accidente de aviación en la bahía de Guanabara, en Rio de Janeiro, el 11 de enero de 1959. Nacida en una familia de clase alta, única hija del médico Francisco Soca y de Luisa Blanco Acevedo, permaneció en París durante la Segunda Guerra Mundial y en 1947 dio a conocer sus «Cahiers de La Licorne», cuyos tres primeros números fueron publicados en Francia y los siguientes en Montevideo, con el título «Entregas de La Licorne». En 1948 aparecieron sus primeros textos poéticos y póstumamente la antología que tenía preparada, «En un país de la memoria».

Gisèle Freund, la creadora de las fotografías que se expondrán en la capilla de Soca, era hija de una familia de la alta burguesía judía alemana. Nació en Berlín en 1908. Estudió sociología, frecuentó grupos de estudiantes de izquierda y se implicó políticamente contra el nazismo, hecho que la obligó a huir de Alemania para refugiarse en París. En Francia empezó a trabajar como fotógrafa; en 1935, con la serie de fotografías de André Malraux, inició una colección de retratos de personalidades del mundo cultural que completó a lo largo de los siguientes cincuenta años de su vida. Murió en París a los 91 años.

Antonio Bonet, el arquitecto que diseñó la capilla en honor de Susana Soca en la localidad que recuerda al padre de la poeta, nació en España en 1913. Fue uno de los miembros del Grupo de Artistas y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea (Gatcpac). Trabajó en París, en el estudio de Le Corbusier. Construyó entre 1938 y 1939 la que se considera primera obra moderna de Buenos Aires, un edificio de viviendas en las calles Paraguay y Suipacha. Durante la década de 1940 se instaló en Uruguay. *

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