Director de OSE por el FA intentará frenar el proyecto Arazatí, que privatiza manejo del agua

El gobierno de Luis Lacalle Pou avanza con uno de sus proyectos más importantes, la planta potabilizadora Arazatí que pondría en manos privadas el manejo del agua. Se abrirá una licitación y, la compañía ganadora, invertirá US$200 millones, pero el Frente Amplio considera que hubo falta de transparencia en todo el proceso, al tiempo que lo ven como insuficiente.

El director de OSE por el Frente Amplio, Edgardo Ortuño, criticó el proyecto bautizado como Neptuno. “Se aprobó con falta de transparencia”, expresó el jerarca en su cuenta de Twitter, y añadió que habrá menos obras y que, con la gestión privada, la obra será US$300 millones más cara que si se hiciera manejo público.

“OSE operará y pagará 40 millones de dólares por año al consorcio propietario de la planta, por la disponibilidad de la infraestructura”, aseveró, y remarcó que lo ve como un “mal negocio contrario al plebiscito del agua de 2004”.

También señaló que se ignoraron “los aspectos ambientales alertados por la academia”, y que el impacto ambiental del proyecto será estudiado por el propio inversor privado.

El proyecto Neptuno “no garantiza el abastecimiento de agua potable en veranos secos ni el déficit a 2045” al tiempo que “se deberá construir la Represa de Casupá en menos de 10 años”, agregó el jerarca frenteamplista.

Concluyó aduciendo que este plan “be ser objeto de amplios acuerdos y políticas de Estado” y ahora inicia el tiempo “de las acciones legales para intentar revertirlo”.