Aldo Mazzucchelli renunció al jurado del Premio a la Labor Intelectual. Es negacionista de la pandemia y Radi es candidato

El escritor y profesor universitario, Aldo Mazzuchelli, era hasta hoy parte del jurado del Gran Premio a la Labor Intelectual, pero pidió ser separado porque Rafael Radi, excoordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) es candidato.

Mazzuchelli asegura que no considera “que su labor de asesoramiento durante el año 2020-21 como miembro principal del GACH haya traído otra cosa que graves problemas sociales y sanitarios para la población, y de ninguna manera puedo participar en un premio donde su figura sea considerada”, según se puede leer en la carta pública.

El galardón lo entrega la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) cada tres años a “personalidades destacadas en actividades culturales que hayan significado honor para la República por la obra realizada a lo largo de su vida”.

Negacionista de la pandemia

El poeta y ensayista Mazzuchelli ha rechazado a dar declaraciones adicionales a distintos medios sobre el tema, y en su lugar ha referido a sus columnas en las que aclara su posición negacionista de la pandemia del COVID-19. En una nota publicada en el portal UYPress el 29 de noviembre de 2020, decía que está “en contra de que Facebook o Twitter o Google/YouTube censuren las notas que van contra la Ortodoxia Covid”, en alusión a los intentos de las distintas plataformas de reducir la circulación de noticias falsas sobre el coronavirus.

Calificó a la pandemia de “terrible trampa” y acusó a la prensa de responder al poder “cuando representa falsamente los hechos”, de nuevo infiriendo que la pandemia no existe. “Estos periodistas están, en este tema, del lado del poder, en lugar de estar del lado de los ciudadanos. Están usando todos los días los chantajes que el poder global está usando también todos los días, con el fin de aterrorizar a la población y obtener de ese modo una posición de respeto, sumándose al discurso del prepo contra la verdad -es decir, contra la ciencia abierta y discutida sin censuras. Estos periodistas, en 2020, se convirtieron en propagandistas del poder”, escribió.

En la revista digital Extramuros, el poeta también subió columnas de opinión en la misma línea negacionista: “Muchas personas aun no parecen estar viendo -aparentemente al menos- la estructura totalitaria que se está instalando en todas las sociedades de la tierra con motivo de la supuesta pandemia de Covid 19. Cuando hablo de estructura totalitaria, me refiero a una predisposición conjunta de medidas gubernamentales y privadas con variado e incipiente respaldo jurídico, y una opinión pública convertida a actitudes colectivas autoritarias que parecen darles legitimidad, si nos atenemos -para evaluar lo último- a lo que los medios hegemónicos nos cuentan que está pasando con el estado de la opinión pública”.