Se fugó Stefanía Quirque otra vez, y Heber se sacude la responsabilidad

Se volvió a fugar Estefanía Quirque, quien se hizo infamemente reconocida en nuestro país por intentar asesinar en tres ocasiones a la esposa de su amante en 2008, y por tener alerta roja de la Interpol por pedido de Brasil, en donde aún debe una pena de ocho años y seis meses por tráfico de drogas.

Quirque, de 38 años, cumplía prisión domiciliaria en Piriápolis y la policía fue la que constató que no estaba en su domicilio cuando se le fue a notificar que iba a ser trasladada a Montevideo, a eso de las 15 horas del marte según publican El País y otros medios.

En 2011 se había fugado del Centro Nacional de Rehabilitación (CNR) durante el horario de visita y un año después fue recapturada en Las Toscas, en el departamento de Canelones, en donde convivía con un reconocido jefe de una organización dedicada al narcotráfico.

Por su parte, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, culpó a la justicia asegurando que en la resolución del caso de Quirque Bello no se manifestaba que debía estar con custodia sino que se pedía “simplemente una ronda de control que hacía la policía en distintos horarios”. Sin embargo, según constataron diversos medios que accedieron a la resolución judicial, la mujer debía esperar la extradición a Brasil en el domicilio designado portando en todo momento una tobillera electrónica del Ministerio del interior, o bien, tener siempre custodia policial.

Beatriz Larrieu, la jueza responsable del caso, solicitó que se le ponga una tobillera o bien que se realizaran controles diarios cumpliendo con la misma labor que el dispositivo electrónico. “Dispónese que el contralor de arresto domiciliario se hará mediante dispositivo electrónico de monitoreo y en caso de no ser posible, mediante contralor diario por la autoridad policial correspondiente al domicilio”, indica textualmente la resolución.

“Yo dispuse arresto domiciliario con dispositivo electrónico (tobillera) o, en caso de que no hubiera, con control policial. (El control policial diario) implica que controlan, que pasan por el domicilio a verificar que esté allí, no es necesario que haya un policía en la puerta. La falta de tobilleras es un problemas en muchos casos”, explicó la jueza en entrevista con la radio 970 Universal.

Heber insiste en que se debieron haber aplicado “medidas más importantes”. “Nosotros no cuestionamos las decisiones del Poder Judicial. Las aceptamos, coincidamos o no coincidamos con ellas (…) Ahora estamos haciendo la investigación, esperemos que nos den todos los instrumentos como para ahora sí ocuparnos nosotros de la captura de una persona que, a nuestro juicio, debería haber tenido alguna medida cautelar más importante de la que se puso, pero bueno, así fueron los hechos”, manifestó Heber en declaraciones replicada por El Observador.