Este viernes se manifiestan en todo el país defensores de los animales contra las perreras
Los autoconvocados del campo Un Solo Uruguay propuso la reinstauración de perreras en las cuales se mataría a los canes “con respeto”.
Este viernes se concentran desde las 19 horas frente a la Torre Ejecutivo diversos colectivos de defensa de los derechos de los animales, organizados por Plataforma Animalista, para decirle no al regreso de las perreras.
“Exigimos del gobierno medidas justas para solucionar la sobrepoblación de animales callejeros: control obligatorio de su reproducción y sanciones a su maltrato y abandono”, dijeron desde la Plataforma.
Invitan además a las personas a sumarse a la causa en el interior del país con concentraciones frente a las respectivas intendencias de cada uno de los departamentos.
Los cuatro reclamos principales son: campañas de castración obligatoria, campañas educativas, prohibir las ventas de animales y sancionar el abandono.
¿Matanzas “con respeto”?
Este movimiento de protesta surge después de que el grupo de autoconvocados del campo Un Solo Uruguay propuso un paquete de medidas contra los perros callejeros, que contempla la reinstauración de perreras que serían sitios de matanza a fin de reducir las poblaciones.
En el comunicado titulado “Estrategia para la tenencia responsable de perros en Uruguay”, el movimiento del campo que se hacen llamar a sí mismos “protagonistas del Uruguay que queremos” pide la instalación de perreras municipales y que los perros sean matados “con respeto”.
Según se lee en el documento, “luego de cerradas las perreras municipales hace ya muchos años, se dispara el proceso de aumento de la población de perros sin dueño y/o responsable, y comienzan a surgir las organizaciones protectoras de animales y personas que trabajan a impulso personal para dar hogar a algunos de esos animales”.
USU asevera que la castración no ha sido efectiva y entienden que la única forma es la eliminación: “Acá la campaña de castración tiene muy poco impacto, los propietarios de los perros sueltos claramente no son gente proclive a una tenencia responsable, y a los sin dueño muchas veces alimentados por algún vecino piadoso o que viven de la basura, nadie los va a llevar; entonces esta campaña de castración tiene problemas de diseño, y a la mayoría de los perros de esta población los hacen castrar las protectoras de animales y estimamos que es un número muy reducido”.
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