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Ley de aglomeraciones vence el 21 de julio y el gobierno no la extenderá

Justo cuando se detectaron las más contagiosas variantes del COVID-19 en el país, el gobierno no prevé extender la ley que regula las aglomeraciones.

Foto: Carlos Loría / LARED21
Foto: Carlos Loría / LARED21

El gobierno de Luis Lacalle Pou no enviará al Parlamento un nuevo proyecto de ley para extender la ley que controla las aglomeraciones y limita el derecho a reunión en el contexto de la pandemia del COVID-19, amparada en el Artículo 38 de la Constitución de la República.

La actualmente vigente vence el 21 de julio, pero ya el viernes Lacalle Pou y el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, decidieron que no la mantendrían vigente. De esta forma, se vuelve a una estado de situación igual al previo al 21 de diciembre de 2020, cuando fue aprobada por primera vez y que ya rigió por seis meses.

Así las cosas, desde el miércoles entrante las autoridades de seguridad o salud no podrán realizar acciones para prevenir o dispersar aglomeraciones, deshabilitando además el marco normativo para que la Policía pueda accionar al respecto. La fuerza pública utilizó la herramienta legal para intervenir y desarmar los amontonamientos de personas en picos del verano y en semana de turismo.

Eventos históricos, como la Marcha del Silencio, no se realizó por dos años seguidos a fin de evitar las grandes concentraciones de personas, aunque sí se llevó a cabo la del Día Internacional de la Mujer de este año, con mucha menos gente y exigiendo protocolos como el distanciamiento y el uso del tapabocas. En este último caso el Ministerio del Interior decidió no actuar.

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¿Se permitirán las aglomeraciones?

La no aplicación del Artículo 38 más allá del miércoles próximo no significa que se vayan a permitir concentraciones de grandes grupos de personas, según dijo al diario El País el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés. “El Ministerio de Salud Pública, el Ministerio del Interior y las intendencias continuarán controlando que se cumpla con las medidas sanitarias”, aseveró, pero aclaró que las fuerzas del orden ya no tienen las herramientas para disolver legalmente sino que solo estarán en posición de disuadir.

Todo lo que son espectáculos públicos tienen aforos y estabilidad sujetos a medidas sanitarias que deben cumplirse”, manifestó.

Las fiestas y eventos en residencias y lugares privados seguirán siendo vigiladas y se pueden denunciar por los canales regulares.

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