Un Solo Uruguay propone matanza de perros “con respeto” para controlar las poblaciones caninas

El movimiento de autoconvocados, Un Solo Uruguay, decidió meterse en el terreno del bienestar animal pero para pedir la eliminación de perros callejeros por encima de la castración, en un polémico documento que ha provocado el malestar en las redes sociales.

En el comunicado titulado “Estrategia para la tenencia responsable de perros en Uruguay”, el movimiento del campo que se hacen llamar a sí mismos “protagonistas del Uruguay que queremos” pide la instalación de perreras municipales y que los perros sean matados “con respeto”.

Según se lee en el documento, “luego de cerradas las perreras municipales hace ya muchos años, se dispara el proceso de aumento de la población de perros sin dueño y/o responsable, y comienzan a surgir las organizaciones protectoras de animales y personas que trabajan a impulso personal para dar hogar a algunos de esos animales”.

Indican además que, habrían unos 2 millones de canes en el país “con un importante porcentaje sin dueño y/o persona responsable a cargo”, una estadística de la cual no ofrecen fuente bibliográfica. Critican que las autoridades por la “no existencia de políticas activas de tenencia responsable que trajo aparejados diversos problemas ya sea en la seguridad pública por el ataque de perros a las personas y frecuentes accidentes de tránsito en las ciudades y en caminos y rutas nacionales” además de “riesgo sanitarios por el aumento de posibilidades de que circulen enfermedades entre la población”.

USU está además muy preocupado por las pérdidas económicas que los ataques de perros a ovejas, vacunos y otros animales comerciados por el campo uruguayo. Por otro lado, responsabilizan a los cánidos “por las materias fecales en la vía pública y la basura dispersada en sus depósitos”.

Proponen la “eliminación”

Un Solo Uruguay asegura que la castración no ha sido efectiva y entiende que se deberían tomar medidas más estrictas. “Acá la campaña de castración tiene muy poco impacto, los propietarios de los perros sueltos claramente no son gente proclive a una tenencia responsable, y a los sin dueño muchas veces alimentados por algún vecino piadoso o que viven de la basura, nadie los va a llevar; entonces esta campaña de castración tiene problemas de diseño, y a la mayoría de los perros de esta población los hacen castrar las protectoras de animales y estimamos que es un número muy reducido”, continúa el documento.

Las medidas fuertes que proponen es endurecer el control sobre los dueños de perros y sus obligaciones, criticando a su vez la reglamentación actualmente vigente, como el registro de perros y el pago de patente. “La inmensa mayoría de animales no son captados por estas medidas por ser callejeros; este hecho desaliente al tenedor responsable a tomar las medidas sugeridas por la autoridad”, prosigue USU.

Recomiendan además que todos los perros tengan chip identificatorios y que sea terminantemente prohibido que los perros caminen por la vía pública sin su dueño o persona responsable o sin collar y correa. “En el largo plazo se debe apuntar a que cada persona o familia que quiera tener un perro deba tomar cursos de tenencia responsable”, dicen.

Piden volver a abrir perreras municipales, gestionado por las intendencias y supervisados por el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA). “La captura de los animales las realizarán las intendencias, también bajo supervisión del INBA”, añaden.

Por último, plantean que todo animal que esté suelto y solo sea atrapado y llevado a las perreras para no ser soltados de nuevo en la vía pública más, y que, como “modelo innovador”, se hagan plebiscitos en los cuales sea la ciudadanía la que decida qué hacer con los perros enjaulados en la perreras.

“Aunque nosotros pensamos que es inevitable la eliminación de gran parte de esta población, aspecto que manejamos con profundo respeto hacia el animal, que debe hacerse bajo la estricta supervisión veterinaria que asegura que, bajo un plano de sedación profunda, se garantice el no sufrimiento”, aseveran.

En el caso de los perros en el entorno rural, Un Solo Uruguay pretende que se instalen jaulas-trampa para capturar a perros salvajes y que también la Policía y el Ejército se involucren junto con productores rurales afectados por ataques de caninos. También a estos quieren que se les mate.