Policía acusado de abuso policial disparó contra una mujer en 2004 y fue condenado por lesiones graves

El fin de semana se viralizó en redes sociales un video filmado en Pocitos, cerca de la Plaza Varela, en donde se da cuenta de la agresión por parte de un grupo de policías a unos jóvenes que estaban siendo requisados. En el material tomado desde un piso alto de un edificio se puede ver que uno de los oficiales grita a un joven para que elimine una serie de videos de su teléfono celular, mientras otro le golpea desde atrás la cara y el costado a la altura del abdomen.

Trascendió en las últimas horas que el policía de apellido Chiappa, acusado de cometer abuso policial en el procedimiento, disparó en el año 2004 contra la joven Fiorella Buzeta, cuando ambos tenían 13 años y cursaban su educación secundaria en el Liceo 13 de Curva de Maroñas.

Según publica la diaria en base a declaraciones de la misma Buzeta, fue Chiappa quien le disparó con un arma de fuego, causándole que una bala le dañara irreparablemente la columna vertebral dejándola paralizada de sus piernas.

El oficial Chiappa estuvo privado de libertad en el año 2004 culpable del delito de lesiones graves: estuvo 90 días ingresado en el Centro Desafío del Instituto Técnico de Rehabilitación Juvenil (INTERJ), hoy llamado Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA).

Borrando videos a los golpes

El polémico video se viralizó rápidamente entre repudio, exigencia de la ciudadanía para que se investigue y la reacción del Ministerio del Interior que, varias horas después, anunció el inicio de una investigación administrativa.

Parte de la conversación es inaudible, pero se escucha al oficial ordenarle «borre, borre», y al detenido responder «sí, ya lo borro». Aunque la persona parece estar colaborando, uno de los oficiales que estaba parado detrás le propina un fuerte golpe en la cara, seguido de un grito de dolor. «¡Sí, borro todo», agrega tras quejarse por el manotazo.

Se ven dos patrullas, una tipo sedan y otra tipo pick up, con varios oficiales. El joven agredido estaba en compañía de otros que fueron requisados con las piernas abiertas frente a la camioneta mientras el mismo policía que reclamaba borrar los videos le dice: «No me caliente. Yo le estoy diciendo que se ponga ahí», indicándole la pose para ser cacheado y le patea los pies para que se abra más en medio de vociferaciones poco entendibles.

Otro video no relacionado que se difundió por Facebook, Twitter e Instagram muestra a un ciudadano filmando un procedimiento policial sin interferir, pero uno de los oficiales se le acerca para exigirle violentamente que dejara de grabar aduciendo que la ley de urgente consideración ahora lo prohibe. Tal afirmación es falsa porque la LUC no derogó el derecho de registrar un hecho en el que se podría estar cometiendo abuso policial o uso excesivo de la fuerza.