culpabilidades.

Presidente de ASSE culpa a la Marcha de la Diversidad y el Día del Patrimonio por aumento de casos de COVID-19

Cipriani cree que las elecciones nacionales, el Día del Patrimonio y la Marcha de la Diversidad fueron momentos clave en el aumento de casos.

Leonardo Cipriani, presidente de ASSE. Foto: Presidencia de la República.
Leonardo Cipriani, presidente de ASSE. Foto: Presidencia de la República.

El presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, Leonardo Cipriani, se sumó a las voces que desde la coalición multicolor responsabilidad a los movimientos sociales por el aumento de casos de COVID-19 de las últimas semanas.

En una entrevista concedida la noche de este jueves al programa Quién es Quién, de Diamante FM y TNU, el jerarca aseguró que estas concentraciones habrían potenciado el aumento vertiginosos de los números, que ya han superado los 1.000 diarios en dos ocasiones hasta este 14 de enero.

«No es cuestión de buscar culpables. Compartimos cuando la gente se manifiesta por algo, pero en estos tiempos de pandemia los números lo demuestran, se ve cómo empieza el ascenso», manifestó, pero dijo que si estos eventos no hubiesen ocurrido la pandemia hubiese seguido bajo control.

«Si en este mes que viene llegamos a triplicar podemos tener un problema» con la cantidad de camas de terapia intensiva disponibles, alertó Cipriani.

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Antivacunas e infractores

Respecto a los movimientos que se oponen a las vacunas, entre los que destacan voces políticas como la del diputado César Vega, Cipriani fue contundente y los calificó de ignorantes.

«Pensar contra la vacuna es ignorancia científica. La vacuna que va a venir a Uruguay es efectiva, y con los efectos adversos de cualquier vacuna o fármaco», manifestó, y agregó: «Ir contra las vacunas compromete la salud de todos».

Considera que, si bien el gobierno ya anunció que la vacuna no será obligatoria, él considera que sí debería serlo por el bien de la salud pública.

También apuntó contra las personas que infringe las normativas vigentes, como es el caso de quienes rompen la cuarentena obligatoria. Cree que los que no cumplen debería realizar trabajo comunitario como castigo pero no los enviaría a colaborar en centros médicos porque sería peligroso «mandar un inconsciente a un hospital».

«El que actúa mal compromete la salud de los demás. Si actúo mal en la pandemia estoy siendo corrupto porque malgasto fondos públicos. Si me río de los demás, porque no me importa cómo contagio, estoy discriminando al que está en riesgo», concluyó.

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