MTSS inspeccionó aduana de La Coronilla: encontraron 18 infracciones

Este jueves, inspectores del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social inspeccionaron el edificio en el cual está instalada la aduana de La Coronilla, a donde el gobierno departamental de Rocha trasladó las labores aduaneras provocando una gran afluencia de turistas brasileños que entran sin medidas sanitarias.

La inspección se realizó después de que la Asociación de Funcionarios Aduaneros (AFA) criticó la decisión de hacer el traslado del puesto aduanero del Chuy a La Coronilla, ya que la sede no está en condiciones para que los trabajadores tengan buenas condiciones.

«Desde el 30 de diciembre del 2020 pasaron a cumplir servicio en este lugar funcionarios de Aduanas y de otros organismos; sin baños, sin cocina, sin agua potable, en definitiva, sin condiciones mínimas de trabajo», se lee en un comunicado de AFA del domingo pasado.

Los inspectores del MTSS constataron que los trabajadores del puesto «cumplen las funciones a la intemperie sin ningún tipo de resguardos ante condiciones climáticas», que en verano pueden ser duras por el calor extremo y el sol intenso. Los empleados, agrega el MTSS en su informe, están «expuestos a las inclemencias del tiempo».

Se destaca en el documento que «falta higiene en general y se percibe la presencia de insectos varios», ya que no existe personal de limpieza que atienda las labores necesarias.

«Dentro de las instalaciones se cuenta con un baño completo en el cual se constata: a) carece de ventilación adecuada. b) Duchero con calentador sin resistencia blindada. c) se evidencia pérdida de agua en lavatorio», detalla el informe del MTSS, y agrega que hay dos baños químicos en el exterior que «no aseguran el abastecimiento de agua para higiene en forma permanente», continúa el texto.

Hay poca iluminación en todas las áreas de trabajo y no fue posible verificar que la instalación eléctrica cuente con una conexión segura a tierra.

También se comprobó que no existe un lugar adecuado para los momentos de descanso de los trabajadores, mientras que la pileta de la cocina, la canilla de agua y el desagüe de la misma están descompuestas.

«Las instalaciones no cuentan con espacio suficiente para asegurar el distanciamiento interpersonal durante la mayor concentración de funcionarios», prosigue el documento.

Hay infiltraciones de humedad en paredes y techos y partes del cielorraso se han desprendido, pero a pesar de todas estas faltas no hay extintores de incendios ni botiquín de primeros auxilios.