Mandos militares ocultaron información al Ministerio de Defensa, aseguran Familiares de Desaparecidos
"¿Dónde está el honor de estos generales? Su obligación es denunciar inmediatamente a la Justicia", dijo Errandonea, integrante de la organización.
La asociación Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos presentó este martes en conferencia de prensa una serie de documentos sobre el interrogatorio que el tribunal de honor militar le realizó al coronel retirado Gilberto Vázquez en el año 2006.
Según Familiares, dicho tribunal ocultó información al Ministerio de Defensa al no hacerles saber que Vázquez había confesado que realizó torturas, asesinó a detenidos y participó del segundo vuelo de los llamados «vuelos de la muerte».
Ignacio Errandonea, integrante de la asociación, leyó los documentos a los cuales tuvieron acceso gracias a un pedido de informes, y detalló que estos establecen que el tribunal de honor «halló culpable a Gilberto Vázquez de haber ofendido el honor por haber usado un peluquín y haber faltado a la palabra» de no fugarse del hospital en donde estaba retenido previo a su extradición a Argentina, pero no detallan «todas las barbaridades que confiesa».
Errandonea leyó además una carta escrita por Gilberto Vázquez en la cual acepta las atrocidades que cometió siendo militar durante la dictadura, y asegura que en otros países las personas que las cometieron recibieron «felicitaciones».
«No tengo ninguna duda sobre mi honorabilidad y nunca me fue discutida en 45 años de servicio en actividad y retiro. En cuanto al parecer, escapa a mis posibilidades, pero creo que me afecta mí y al Ejército haber sido acusado de ladrón, de asesino de mujeres embarazadas y torturador, sin que la fuerza me sometiera a un tribunal o me defendiera. En cuanto a los delitos que pueda haber cometido, creo que debería ser juzgado por la justicia militar, pero cabe destacar que he ejecutado a numerosas personas, secuestrado y apremiado en varios países recibiendo por ello felicitaciones de los altos mandos del Ejército durante el proceso y en democracia hasta el año pasado inclusive», se lee en la carta.
Otro documento en poder de Familiares da fe de que el comandante del Ejército del momento, Carlos Díaz, llegó a tener conocimiento de las declaraciones de Gilberto Vázquez y ordenó al tribunal continuar con las actuaciones previstas, pero Errandonea asegura que estos mandos militares no informaron ni a la entonces ministra de Defensa, Azucena Berrutti, ni a la Justicia sobre los delitos de lesa humanidad admitidos.
«¿Dónde está el honor de estos generales? Su obligación es denunciar inmediatamente a la Justicia», dijo Errandonea, y agregó que «estos generales mantienen el ocultamiento» de los graves hechos al no informar a las autoridades pertinentes. «Ocultaron estos hechos al ministerio, a la Justicia, y hoy siguen reclamando que estos delitos han caducado, porque están viejitos, ¿qué honor tienen estos generales que no les tembló la mano para firmar lo que firmaron?», cuestionó.
«Lo más grave es todo lo revelado en las actas que proporcionamos los otros días y esto, el ocultamiento de las Fuerzas Armadas de todos los crímenes que cometieron, de continuar ocultando a nuestros familiares, porque al día de hoy nuestros familiares siguen secuestrados por los militares», concluyó.
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