Cuidados Cardiológicos

Preocupación por el cierre de la Unidad de Cuidados Cardiológicos de CASMU

La Sociedad Uruguaya de Cardiología (SUC) expresó su profunda preocupación ante la decisión de la Junta Directiva del CASMU de proceder al cierre de la Unidad de Cuidados Cardiológicos (UCC) del sanatorio 2, porque ello provocará la disminución en la calidad de atención de los pacientes y el retroceso en la atención de los pacientes cardiológicos críticos, además de la precarización en las condiciones de trabajo.

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En las últimas horas, la Sociedad Uruguaya de Cardiología emitió un comunicado referido al cierre de la Unidad de Cuidados Cardiológicos (UCC) del sanatorio 2 de CASMU.

La SUC expresa su “profunda preocupación” y solicita iniciar a la brevedad las gestiones con CASMU IAMPP (Institución de Asistencia Médica Privada de Profesionales Sin Fines de Lucro) y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), para revertir dicha decisión.

En dicho marco, la SUC manifiesta que “la cardiología y la medicina crítica evolucionan hacia la subespecialización con el fin de mejorar la asistencia al paciente y disminuir las muertes por enfermedades cardiovasculares agudas”.

Indica que las guías de práctica clínica de las principales sociedades de cardiología internacionales “recomiendan la implementación de áreas de cuidados críticos cardiológicos integrados por cardiólogos, intensivistas y nurses especializados”.

“Estas unidades equipadas con adecuada infraestructura y dotadas de recursos humanos óptimos demostraron mejorar la evolución de las patologías cardiovasculares agudas”, indica la SUC en un comunicado.

La Unidad de Cuidados Cardiológicos (UCC) de CASMU “ha cumplido con excelencia este objetivo desde su creación hace nueve años, consolidando un equipo de cardiólogos críticos comprometido con su actividad y sus pacientes”.

“Nuestros pacientes tienen derecho a recibir la mejor asistencia en las mejores condiciones, y este derecho no debe ser sustituido por ningún otro objetivo institucional”, aseguran el sindicato de cardiólogos.

Disminución en la calidad de atención

Por ello, ante el inminente cierre de la Unidad de Cuidados Cardiológicos del sanatorio 2, los profesionales alertan a la comunidad médica y a la población que esta decisión implicará “la disminución en la calidad de atención que requieren los pacientes”.

También alertan por la “precarización en las condiciones de trabajo de los cardiólogos, con la consiguiente inseguridad e incertidumbre acerca de su futuro laboral, luego de casi diez años de desempeño ininterrumpido de cargos que obtuvieron por concurso”.

Aseguran que la decisión significa también un “retroceso en la atención de los pacientes cardiológicos críticos, que volverán a ser asistidos en un ambiente polivalente, con mayor exposición a aislamiento, stress e infecciones, resultando en mayor morbilidad y mortalidad”.

A la vez, remarcan que ello será un “duro golpe a los especialistas” en momentos en que los médicos se preparan para la pandemia de COVID-19, en la que se estima que habrá un “aumento de la incidencia de patología cardiovascular aguda y durante la que se deberá contar con la formación y experiencia de los cardiólogos críticos para estar en la primera línea de batalla en la lucha contra el SARS-CoV-2 causante de COVID-19”.

De acuerdo a estudios realizados, la Unidad Cardiológica de CASMU (UCC) ha atendido a más de 4.000 pacientes y cuenta con los más altos grados de satisfacción de los usuarios.

Sus integrantes han ingresado a la institución por concurso específico para la función y está dirigida por uno de los cardiólogos más reconocidos del país.

Rechazo

Existe extensa bibliografía internacional referida a que en los grandes centros asistenciales, los pacientes con enfermedad cardiovascular grave se benefician al ser atendidos por centros cardiológicos. “Esto está ampliamente documentado por la American Heart Association, la Sociedad Europea de Cardiología y el prestigioso National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido, así como también por centros regionales”, indicaron a LARED21 fuentes de la SUC.

Los informantes consultados manifestaron que el pasaje de pacientes con patología cardiovascular grave a centros de atención general “implica ir en contra de la tendencia mundial y retrocede la atención de dichos paciente a lo que correspondería a diez años atrás en el CASMU y más de 20 años a nivel internacional”.

El anuncio del cierre de la Unidad de Cuidados Cardiológicos ha provocado “consternación en el ámbito cardiológico global del CASMU siendo múltiples las expresiones de rechazo a esta medida, y muy amplio el apoyo a mantener abierto este servicio imprescindible”.

Asimismo, se indicó que la medida provocaría “pérdida de trabajo para los médicos suplentes y acotaría el futuro laboral del resto de los cardiólogos”.

“Constituye una enorme pérdida para la cardiología en general, para el CASMU y muy especialmente para los pacientes del CASMU”, remarcaron las fuentes.

Una decisión inconsulta

También denunciaron que se trata de una “medida que ha sido tomada en forma intempestiva y en ningún caso participó el sector cardiológico para su discusión”.

Tampoco se comunicó esta decisión a los usuarios, que dejan de tener este servicio especializado, ni a los colectivos que tienen convenio, como es el caso de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM), entre otros.

“Dar marcha atrás frente a decisiones equivocadas puede ser sinónimo de grandeza e inteligencia. Esperemos que este sea el caso”, expresaron las fuentes consultadas.

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