Militares uruguayos desplegados en Haití volverán en abril, confirmó Vázquez

En el marco del Consejo de Ministros llevado a cabo en la ciudad de San Luis, Canelones, el presidente de la República afirmó que el contingente militar uruguayo desplegado en Haití volverá a nuestro país en abril de este año. A esta afirmación se sumó el ministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, quien destacó que «se hizo un gran trabajo y se cumplió con la función para la que fueron convocadas las Fuerzas Armadas uruguayas por la Organización de las Naciones Unidas».

Ante la repatriación de los uruguayos adscritos a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), hay que realizar ciertos trámites necesarios, como la preparación de los vehículos y el armamento para su retorno. Posterior a esto, el contingente debe estar disponible “para que, cuando Naciones Unidas disponga los medios de transporte para traer a nuestras tropas, estas regresen”, consignó Vázquez.

«Un gran trabajo»

Para Menéndez, el trabajo realizado en la isla caribeña por los militares uruguayo fue bueno, al tiempo que recordó que “allí quedó la sangre de muchos uruguayos, del Ejército, de la Fuerza Aérea”.

“Creo que hemos cumplido la función y la misión para la cual fuimos contratados por las Naciones Unidas”, agregó el titular de Defensa.

La MINUSTAH fue establecida por la ONU el 1° de junio de 2004 por resolución del Consejo de Seguridad de de la organización, luego de que el entonces presidente haitiano, Bertrand Aristide, fuera derrocado por grupos opositores el 29 de febrero y partiera al exilio, todo esto en medio un intenso conflicto armado que había durado meses y se había extendido a todo el país.

Según su página web, «tras la celebración de elecciones presidenciales en 2011, la MINUSTAH trabaja en el país para cumplir su mandato de establecer un entorno seguro y estable en el que se pueda desarrollar un proceso político, fortalecer las instituciones del Gobierno de Haití, apoyar la constitución de un estado de derecho, y promover y proteger los derechos humanos».

La misión «ha seguido movilizando todos sus recursos logísticos para ayudar en la labor de atender a las víctimas y contener y abordar el brote de cólera de octubre de 2010″, consecuencia del devastador terremoto del 12 de enero de 2010. En este fenómeno natural murieron 200.000 personas, entre ellas 96 soldados de la ONU.