ELECTRÓNICOS

90% de las partes de la basura electrónica son reciclables, pero casi todas terminan en la basura

Unas 50 millones de toneladas de basura electrónica se genera en el mundo cada año. La producción de electrónicos es sumamente contaminante y usa mano de obra infantil.

Foto: Pixabay
Foto: Pixabay

Notebooks, teclados, cafeterías, controles remotos, heladeras, celulares, tables… la humanidad desecha 50 millones de toneladas de estos productos al año, a pesar de que el 90% de sus componentes son reciclables.

Actualmente, solo el 20% de las partes reutilizables o reciclables se recicla en el mundo, y el resto termina en basureros. De hecho, los desechos tienen un valor de unos US$62.500 millones de dólares, según datos de las Naciones Unidas (ONU).

«En este momento, la mayoría de los electrodomésticos tienen una vida lineal en lugar de circular”, sostiene Elizabeth Jardim de Greenpeace. «Los dispositivos se usan y luego, después de unos años, la mayoría termina en la basura”, añade.

De acuerdo a un reciente estudio de la Real Sociedad Británica de Química (British Royal Society of Chemistry, en inglés), un smartphone contiene al menos 30 elementos químicos entre los que destacan tierras raras como el tántalo, el itrio, el galio, el indio, que podrían mantenerse activos y contaminando por lo menos 100 años.

La extracción y procesamiento de estos químicos es complicada y costosa y deja residuos tóxicos en el medio ambiente en el proceso. Además, al entrar en contacto con el agua potable, pueden generar problemas de salud en las personas.

La mayoría de estas tierras raras se consiguen en China, donde las fuentes de agua de las provincias de Jiangxi y Shandong, así como la Región Autónoma de Mongolia interior, han quedado extremadamente contaminadas. Además, en muchos casos, su explotación utiliza mano de obra infantil, financia conflictos en África y propaga enfermedades respiratorias entre los mineros.

«Hay muchas preguntas abiertas sobre cómo se puede conciliar la transición a una economía libre de carbono y electrificada con el daño ambiental causado por la extracción de materias primas”, explicó Josh Lepawsky, investigador de la Universidad Memorial de Terranova, en Canadá.

Foto: Pixabay
Foto: Pixabay

Lo que se está haciendo por este problema

Algunos países en el sudeste asiático están dejando de recibir basura electrónica de países como Estados Unidos y algunos de la Unión Europea, pero llevan décadas recibiendo millones de toneladas que vienen de contenedores y que entran de forma irregular o dudosa.

Otros países están llevando adelante iniciativas un poco más adelantadas: Por ejemplo, en Alemania, el Partido Verde propuso la idea de reducir los residuos electrónicos pagando 25 euros por cada celular que una persona decida entregar en centros de acopio estatales.

Además, la Unión Europea introducirá una ley en 2021 que declara el «derecho a reparar» de los consumidores, obligando a los fabricantes de heladeras, lavavajillas, lavarropas y otros a proporcionar el acceso fácil y económico de partes y repuestos de estos aparatos por al menos 10 años.

También existen iniciativas privadas que apuntan en ese sentido. Tal es el caso de la marca de teléfonos inteligentes Fairphone, que utiliza materiales más sostenibles y desarrolla productos con una vida útil más larga que la media de marcas comerciales y los hace más fáciles de reparar.

 

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje