Hay evidencia nueva del misterioso «Noveno Planeta»
No es que haya regresado Plutón a la categoría de planeta, sino que los científicos encontraron evidencia de la presencia de uno nuevo en la periferia de nuestro Sistema Solar.
Un grupo de científicos encontraron evidencia de que el Sistema Solar tendría un noveno planeta, y no estamos hablando de Plutón, que está catalogado como un «planeta enano» por los astrónomos uruguayos Julio Ángel Fernández y Gonzalo Tancredi en 2007.
Un planeta enorme, diez veces más grande que la Tierra, podría estar escondido en el borde de nuestro sistema solar. Durante años, algunos han especulado que nuestro vecindario incluye a un residente extraño y secreto: El «Noveno Planeta» o «Planeta Nueve». Según los expertos, este orbe es demasiado oscuro y está muy lejos de nosotros para haberlo visto, pero está teniendo efectos inusuales en nuestro universo.
Ahora, un nuevo estudio parece fortalecer esa idea, sugiriendo que de hecho hay nueve planetas en nuestro sistema solar.
La investigación se basa en un asteroide llamado 2015 BP519, que orbita lejos de la Tierra y el Sol en los bordes del sistema solar. Ese asteroide fue encontrado hace tres años y ha sido monitoreado minuciosamente desde entonces.
Evasivo planeta
Los investigadores aseguran que han descubierto algo extraño sobre la órbita del asteroide: parece que se mueve como si hubiera algún objeto grande y desconocido que actúe sobre él.
Para probar y examinar por qué esto sucedía, los científicos realizaron una serie de simulaciones diferentes del sistema solar. Descubrieron que el modelo tenía más sentido si había un planeta grande y distante que movía el asteroide, que es exactamente lo que la hipótesis del Planeta Nueve sugiere que hay.
Al igual que con el resto de la evidencia del Planeta Nueve, la nueva investigación se basa en suposiciones. Los efectos del potencial planeta se han visto solo de forma indirecta, al observar el movimiento de los objetos que se verían afectados por él.
Si existe, lo más probable es que sea demasiado oscuro para verlo con las herramientas que tenemos hoy en día. Incluso demostrándose que realmente existe será muy difícil detectarlo o estudiarlo, aunque los científicos esperan que fijar su posición real pueda permitir que se observe con telescopios.
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