La batería que ha funcionado por 175 años y nadie sabe de qué está hecha

En el Laboratorio Clarendon de la Universidad de Oxford, una campana que ha estado sonando sin parar durante al menos 175 años. Está alimentada por una sola batería que fue instalada en el año 1840. A los investigadores les encantaría saber de qué está hecha la batería, pero temen que al abrir la caja de vidrio que la contiene se arruine un experimento tan importante, y al mismo tiempo están expectantes a ver cuándo se detendrá.

El percutor de la campana oscila de un lado a otro de manera constante y rápida, lo que  significa que la Oxford Electric Bell, como se la llama , ha sonado aproximadamente 10 mil millones de veces, según la universidad. Está hecho de lo que se llama una «pila seca», que es una de las primeras baterías eléctricas fabricadas.

Las pilas secas fueron inventadas por Giuseppe Zamboni a principios del siglo XIX. Usan discos alternados de plata, zinc, azufre y otros materiales para generar bajas corrientes de electricidad.

Misterio de la ciencia

La campana no necesariamente comenzó como un experimento. Fue construida por los fabricantes de instrumentos Watkin y Hill, de Londres, Inglaterra, y tiene una nota escrita a mano que dice «configurada en 1840″ que se muestra a su lado.

Eventualmente fue comprado por un investigador de Oxford, quien la puso a funcionar para que sonada de forma continua, e incluso la universidad sugiere que hay evidencia de que puede haber sido creado incluso antes, en 1825.

El Libro Guinness de los Récords Mundiales ha llamado a su fuente de energía la «batería más duradera del mundo».

Recientes estudios al aparato han sugerido que el percutor y la campaña se están desgastando más rápidamente que la energía electroquímica de la batería misma, y ni bien dejen de hacer contacto porque estén gastadas, ahí recién los investigadores podrán saber de qué está compuesta la fuente energética de este misterioso aparato.