TIERRA PLANA

Cada vez más gente cree que la Tierra es plana, a pesar de la evidencia científica

Uno de los países donde más ha crecido la corriente es Estados Unidos. Se trata de un movimiento que sostiene que nuestro planeta es un plato y no una esfera.

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Mucha gente cree en la Teoría de la Tierra Plana, por más sorprendente que pueda sonar eso y a pesar de la montaña de evidencia científica que tenemos al respecto. Después de todo, la Tierra ha sido fotografiada desde el espacio, y los seguidores de las teorías de conspiración sostienen que esas fotos podrían haber sido falsificadas por las fuerzas del mal que secretamente controlan el mundo.

Estados Unidos parece ser la meca del movimiento de teraplanistas. En septiembre de 2017, Bobby Ray Simmons Jr., un rapero también conocido como BoB, lanzó una campaña de crowdfunding para enviar satélites a la órbita para determinar la forma de la Tierra. El 9 de noviembre, 500 «Flat-Earthers» (terraplanistas, en inglés) se reunieron en Carolina del Norte para la primera conferencia internacional anual de la Tierra plana.

Los datos de Google Trends muestran que en los últimos dos años, las búsquedas de «tierra plana» se han más que triplicado, y el problema es que las teorías de la conspiración no siempre son inofensivas; por ejemplo, la noción falsa de que las vacunas causan autismo ha llevado a una disminución en las tasas de inmunización en algunos lugares, lo que ha permitido brotes de sarampión en varios países alrededor del mundo. El escepticismo sobre el cambio climático se ha infiltrado en las escuelas y está afectando las labores que los distintos gobierno y ONGs del mundo quieren hacer para salvar al planeta.

Cada vez más conspiranóicos

Las teorías de conspiración sin fundamento científico o sin datos relevantes que las sustenten pueden tener consecuencias nefastas. Una encuesta reciente descubrió que un tercio de los profesores de ciencias estadounidenses les dicen a sus alumnos que el cambio climático se debe en parte a causas naturales. Uno de cada diez dice que los humanos no juegan ningún papel en eso.

Las teorías de conspiración son atractivas porque ofrecen explicaciones simples para fenómenos complejos, o porque permiten a las personas creer que poseen conocimiento secreto que los poderosos desean suprimir. Tienden a ser más populares entre las personas menos educadas que no confían en las instituciones públicas. Son extremadamente comunes en las dictaduras, donde la gente asume, a menudo correctamente, que las autoridades mienten.

Simplemente refutando las teorías de la conspiración puede hacer que los seguidores estén aún más atrincherados en sus puntos de vista. (porque si «ellos» están tan ansiosos por negarlo, ¡debe ser cierto!) La ausencia de evidencia se toma como evidencia de un encubrimiento «diabólicamente efectivo».

Si las escuelas mejoraran la enseñanza del pensamiento analítico y crítico, eso podría reducir el atractivo de las teorías de conspiración y también sería bienvenido que los gobiernos fueran más abiertos y confiables. Mientras tanto, la mejor respuesta es a menudo evitar a quienes claman tener la verdad sin pruebas ni evidencia.

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