¿Aguantaría realmente las cucarachas una bomba nuclear?

Los insectos de la familia de los blatodeos, las no tan queridas cucarachas, no pueden sobrevivir a un buen pisotón humano, pero se cree que podrían aguantar el embate de una bomba nuclear.

El mito de las cucarachas super poderosas surgió después del bombardeo a Hiroshima y Nagasaki, en 1945. En aquel entonces, algunas personas contaron que un grupo de cucarachas estaban entre los sobrevivientes de una zona violentamente devastada. Según la revista Slate, grupos de activistas contra las bombas nucleares reforzaron el mito en los 60’s, usando a estos diminutos bichos para destacar el peligro de este tipo de armamento.

El Comité Nacional a Favor de las una Política Nuclear compró un espacio publicitario en el New York Times en 1968 con el siguiente enunciado: “Una guerra nuclear, si viene, no será ganada por los americanos, los rusos, o los chinos. El ganador de la Tercera Guerra Mundial será la cucaracha”.

Entonces, ¿es cierto o falso?

Para salir de la curiosidad, el equipo del reconocido programa de televisión Cazadores de Mitos, de Discovery Channel, expuso a tres grupos de cucarachas alemanas a distintos niveles de radiación con cobalto 60 de metal, y las vigiló durante un mes.

Cada grupo de cucarachas fue expuesto a niveles de radiación de 1.000 rads, 10.000 y 100.000 rads y descubrieron esto:

Las cucarachas expuestas a 1.000 rads tuvieron una porcentaje de supervivencia del 50%, o sea que al final del mes la mitad de las cucarachas seguía vivas. Si un humano estuviera expuesto a esa misma radiación, moriría en 10 minutos.

Las cucarachas sometidas a 10.000 rads tuvieron una sobrevivencia del 10%.

Las expuestas a 100.000 rads (10 veces la cantidad emitida en Hiroshima) fallecieron en su totalidad.

Aún no se sabe exactamente por qué son tan resistentes a la contaminación nuclear, pero se cree que se debe a los cuerpos simples de estos insectos y el tiempo de división de sus células. En general, las células son más sensibles a la radiación cuando se dividen más rápidamente, como las de los humanos, mientras que las células de las cucarachas tienen ciclos divisorios mucho más lentos.

En conclusión, las cucarachas sí pueden sobrevivir a bombas nucleares, pero aún están lejos de poderse considerar invencibles.