Científicos sostienen que es posible regular el sentimiento de amor hacia una persona

Pero resulta que hemos sido engañados durante siglos: los psicólogos sugieren que podríamos ser capaces de utilizar estrategias cognitivas y conductuales para dirigir nuestros sentimientos, entre ellos, el amor.

Los autores del nuevo estudio científico, sugieren evidencia sobre el poder de “regular el amor”, algo que resulta tan atractivo como espeluznante. Las técnicas para regular el amor, podrían ayudarnos a incrementar la pasión si los sentimientos de amor declinan en, por ejemplo, una relación de largo plazo, o por el contrario, podrían ayudarnos a salir más rápidamente del periodo de duelo, luego de romper con una relación.

Los investigadores, Sandra Langeslag de la Universidad de Missouri, St. Louis, y Jan Van Strein de la Universidad de Erasmus, Rotterdam, examinaron individualmente a 40 participantes en lo que fue en el primer estudio de este tipo. Cada conejillo de indias llevó una serie de fotos de sus actuales parejas o de sus ex parejas más recientes (la mitad tenía pareja y la otra mitad había experimentado una ruptura hacia poco tiempo). Luego, se les mostro en forma de álbum digital, las imágenes del ser amado que habían traído y se les pidió que se enfocaran, en cada foto, en un aspecto positivo de su pareja y a los que habían sufrido una separación, que se enfocaran en un aspecto negativo de su ex pareja.

Los resultados fueron justo como los investigadores sospechaban. En efecto, los participantes sí se sintieron más atraídos o enamorados de sus parejas o menos interesados y menos enamorados. Además, Las mediciones de ondas cerebrales demostraron que esto no era sólo una ilusión: la onda cerebral Positiva Positiva Posterior, que «indica cuánto lo afecta emocionalmente un estímulo a uno», se redujo después de la regulación negativa y se mejoró después de la regulación positiva, dice Langeslag.

“La idea de que podemos regular lo que sentimos por otras personas, como el amor, tiene mucho sentido, porque existen emociones que podemos regular, y esta simplemente sería una más de ellas”, explica la Doctora, Holly Parker, profesora de psicología en la Universidad de Harvard. Ella indica que existe mucha evidencia que indica que “podemos cambiar dramáticamente la forma en que vemos algo o a alguien, basado en cómo enmarcamos nuestra perspectiva”. De hecho, James Gross, profesor en la Universidad de Stanford, es uno de los pioneros en este campo de la regulación de las emociones, que ha demostrado que a pesar de la sensación de que las emociones «surgen espontáneamente y es difícil hacer algo al respecto», la gente puede modificar sus propias emociones cuando lo crean conveniente.

Pero esto no se trata de algo nuevo. Psicólogos desde la época de Freud, ya creían que nuestra mente, puede controlar ciertas emociones. El campo de las emociones y la creencia de que se puede regular, según Gross, ha tendido a enfocarse en regular las emociones negativas, como el enojo y la ansiedad, sin prestar demasiada atención a cómo regular las emociones positivas como el amor. Por otro lado, nadie está del todo seguro que es el amor.

Muchos psicólogos se refieren al amor no tanto como una emoción en sí, sino que se trata de un “estado motivacional” de un montón de otras emociones, que van desde la felicidad hasta los celos y el odio. El amor obviamente no es una emoción “pura” o “básica”, explica Gross. Es claro que se necesita más investigación que sólo respaldarse en los resultados de 40 participantes de un estudio, pero ya podemos ir haciendo la prueba de una manera más efectiva para olvidarnos de nuestro ex o reavivar la llama con nuestra pareja.