TECNOLOGÍA CONTRA INCENDIOS

Exoesqueleto para bomberos promete ayudar a salvar más vidas

Aunque los exoesqueletos son elementos de ciencia ficción vistos mayormente en películas como "Iron Man", también existen en la vida real y tiene un sinfín de aplicaciones. Empresas privadas, la NASA y organizaciones científicas están probando varios de estos aparatos. Tal es el caso del "AFA", desarrollado por la universidad australiana de Monash, que promete ser una herramienta salvadora de miles de vidas y coadyuvante en el trabajo de los bomberos.

Foto: Monash University.
Foto: Monash University.

Combatir el fuego siempre ha sido una labor difícil, y quienes deciden realizarla se merecen el reconocimiento general de la población en general. Si bien empresas tecnológicas como DARPA está desarrollando exoesqueletos para uso militar y la NASA ya prueba algunos en astronautas, el primero en desarrollarse para aplicaciones en incendios es el «AFA», modelo experimental de la Universidad Moash, en Victoria, Australia. El prototipo está diseñado para transportar cargas pesadas y subir y bajar escaleras de forma rápida y segura, además de proteger al cuerpo de golpes por caída de objetos durante el siniestro.

De la ciencia ficción a la realidad

Un exoesqueleto es un armazón móvil colocada en el cuerpo humano a manera de «traje corporal». Tiene la misma movilidad en todas las articulaciones del cuerpo para no entorpecer el movimiento orgánico de todas las partes del cuerpo y aumenta la fuerza que la personas que lo lleva puesto puede cargar.

El invento podría resultar clave durante el rescate de personas atrapadas en edificios altos o rascacielos. Según Ken Chen, estudiante de diseño industrial y gestor del proyecto, miles de personas están día a día en rascacielos, muy por arriba del alcance de las escaleras de camiones de bomberos y muchas de estas edificaciones no cuentan con helipuerto. «Si el fuego alcanza esas zonas, las posibilidades de rescatar a estas personas son nulas, así que la única forma de salvarlas es subiendo las escaleras».

Según Chen, el AFA cuenta con un chasis central articulado y provisto de varios motores y sensores que incrementan la fuerza y movilidad de quien lo viste, todo coordinado por una computadora central. Tiene además con anclajes para llevar dos tanques de agua y oxígeno y pesa en total cerca de 23 kilogramos. La altura del prototipo es de 1.6 metros, adaptable a varios tamaños de cuerpo.

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