EL DOODLE DE HOY

Google recuerda el 160° aniversario del nacimiento de Sigmund Freud

Considerado el padre del psicoanálisis, Freud es, posiblemente, el nombre más polémico del pensamiento moderno. Sus controvertidas teorías, casi atrevidas en su época, le dieron un lugar inigualable en la historia del las prácticas terapéuticas e investigativas.

Foto: Google Doodle.
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Freud, de nacionalidad austriaca y nacido en lo que hoy es Moravia, Chequia, estudió en la Universidad de Viena la carrera de medicina y se especializó en la neurología, sin embargo dedicó toda una vida de estudios a fundar la corriente del psicoanálisis, que tomaría fuerza desde 1896 y que siguieran posteriormente otros intelectuales como Sándor Ferenczi, Hanns Sachs, Otto Rank y Karl Abraham, entre muchos otros de gran renombre.

Dicha corriente de pensamiento e investigación parte de un modelo teórico descriptivo y explicativo de los procesos, mecanismos y fenómenos que tienen que ver con la vida anímica del ser humano.

La forma que tomó el psicoanálisis en sus inicios se basó estrictamente en las experiencias de Freud en el tratamiento clínico de pacientes que presentaban histerias, fobias y diferentes padecimientos psíquicos, y se siguió desarrollando posteriormente, alimentándose por cada caso estudiado por el mismo Freud y por los consiguientes pensadores adheridos a la corriente.

Las teorías freudianas y la moral de su tiempo

Para quienes estudian su trabajo hoy en día, los métodos y teorías de Freud son ligeramente menos controvertidas que en su época, cuando una sociedad austriaca fuertemente impregnada y controlada por la fuerte moral victoriana no aceptaba con liviandad sus estipulados. Estudios diversos sobre el ligamen de traumas sexuales y familiares desde el nacimiento, o sus amplios escritos sobre el «inconsciente», concepto clave del psicoanálisis, parecían demasiado fuertes para la rigidez social del momento.

Freud era un hombre complejo, tanto entonces como ahora. Desarrolló un extraño miedo al número 62 y la razón de esto se desconoce. Esto lo llevó a que nunca se alojara en ese número de habitación en los hoteles, o en ninguna combinación numérica que se le pareciese. También le tenía una fuerte fobia a los helechos.

No era muy amigo de los cambios. Almorzaba estrictamente a la 1 de la tarde todos los días, y acto seguido, se levantaba para dar una caminata de 3 kilómetros exactos por la mismas calles todos los días. Tenía solamente tres trajes, tres juegos de ropa interior y tres pares de zapatos. Era además un fumador compulsivo y llegó a utilizar cocaína, según el sitio biography.com. Esta puede ser la razón por la cual dedicó parte de su carrera a encontrar y probar supuestos usos terapéuticos, sin resultado positivo alguno, y tras fallar en ello, decidió abandonar el uso de dicha droga a sus 40 años.

Freud dejó muchas grabaciones en las que narraba a voz propia sus teorías o investigaciones. «La gente no creía en mis teorías y muchos pensaron que mis ideas eran infames. Al final yo triunfé pero la lucha no ha terminado», dijo el psicoanalista en unos de sus famosos audios.

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