DEL ESPACIO

Astrónoma chilena descubre planeta tres veces más grande que Júpiter y lo bautiza con el nombre de su gata

La Real Sociedad Astronómica de Londres reconoce en su última publicación el descubrimiento de la astrónoma chilena Maritza Soto, de 25 años –un planeta tres veces más grande que Júpiter- al que en principio la joven científica bautizó con el nombre de su fallecida mascota gatuna: “Andrea”.

Maritza Soto está ahora en su carrera de doctorado en ciencias astronómicas en la Universidad de Chile.
Maritza Soto está ahora en su carrera de doctorado en ciencias astronómicas en la Universidad de Chile.

La astrónoma que está aún en su carrera por el doctorado en Ciencias de Astronomía en la Universidad de Chile, explicó sobre su hallazgo que “se trata de un planeta que tiene tres veces la masa de Júpiter, se halla a 293 años luz de la Tierra y  tarda 130 días en dar vuelta a su estrella”, según relató al diario El País de Madrid. “Es lo más distinto a la Tierra que podríamos imaginar. La vida sería posible en condiciones muy distintas a la que conocemos. Sin una superficie rocosa donde instalarse y en un lugar extremadamente caliente”, añadió.

El planeta, que más allá de “Andrea” tiene el nombre del protocolo astronómico  HD110014C, se encuentra en el sistema HD 110014, una estrella roja que es dos veces más grande que el Sol, y donde se había ya descubierto un planeta que le orbita, identificado como HD110014B.

Un descubrimiento importante para la ciencia

“Es un descubrimiento importante, no es un planetita. Se trata de un planeta tres veces más masivo que Júpiter, que es el más grande del Sistema Solar”, dijo José Maza, profesor de astronomía de la Universidad de Chile, quien recordó que el descubrimiento de nuevos planetas es una de las prioridades de atención para el mundo astronómico, en tanto contribuye a las teorías de formación del Universo, de nuestros sistemas y por ende de nuestra Tierra.

Maza, que fue Premio Nacional de Ciencias en 1999, recordó que “Chile tiene el 50% de la capacidad astronómica del planeta y los astrónomos chilenos tenemos acceso a ello. En una década, tendremos el 70%. Eso es gracias a la combinación de los cerros de Chile, con la alta presión del Pacífico y el desierto de Atacama. En el norte del país tenemos 800 kilómetros con una transparencia atmosférica extraordinaria, con más de 300 noches despejadas al año y un cielo de gran estabilidad”, en declaraciones que publica El País español.

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