DESCUBRIMIENTO

Descubren en un cometa moléculas precursoras de la vida

Un estudio elaborado por un equipo internacional, y publicado en la revista “Science” descubrió moléculas orgánicas que podrían ser precursoras de la vida sobre la superficie de un cometa. En la investigación se encontraron cuatro sustancias que nunca se habían analizado antes en estos cuerpos, y lo han hecho en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, gracias a los trabajos realizados por el módulo Philae, el compañero de la sonda Rosetta.

Cometa: 67p Churyumov-Gerasimenko. Foto: sci.esa.int.
Cometa: 67p Churyumov-Gerasimenko. Foto: sci.esa.int.

“Algunas de las moléculas orgánicas halladas en el polvo del cometa se consideran precursores de la vida, pues intervienen en la formación de aminoácidos esenciales o de bases nucleicas. Además, cuatro de ellas (isocianato de metilo, acetona, propanal y acetamida) no se habían descubierto anteriormente en otros cometas”, explicó Guillermo Muñoz Caro, un investigador del Centro de Astrobiología, un centro mixto que depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA), que ha participado en el análisis de los datos obtenidos procedentes del cometa.

Según explicó este científico, los resultados tienen importancia desde el punto de vista astrofísico, porque refuerzan la teoría de que los cometas se formaron a partir de granos de polvo recubiertos de hielo en la gran nube que luego formó al Sistema Solar. Pero también tienen importancia para el estudio del origen de la vida sobre la Tierra, porque podría ayudar a entender si es posible que hace 3.800 millones de años el gran bombardeo de cometas que sufrió el planeta supuso la llegada de los precursores de la vida.

En esta investigación, dirigida por Fred Goesmann, del Instituto Max Plank para la investigación del Sistema Solar, se ha analizado la composición del cometa usando un dispositivo diseñado para identificar compuestos orgánicos presentes tanto en las proximidades del cuerpo como en el suelo. Así, después de que Philae rebotara y luego se posara en 67/P, detectaron la presencia de 16 compuestos orgánicos. Varios de ellos tenían nitrógeno, uno de los elementos principales de los seres vivos.

No es concluyente

“Esto no supuso grandes sorpresas y en realidad no es definitivo”,  alertó Fred Goesmann, el líder de la investigación. “Esperamos que Philae puede taladrar la superficie del cometa y más adelante tengamos aún mejores resultados”.

La presencia de estas moléculas orgánicas complejas que se han encontrado en el interior de 67/P, es un indicio acerca de la formación de los cometas. El motivo es que estas sustancias solo pueden formarse cuando interaccionan con la radiación ultravioleta procedente del Sol y con los rayos cósmicos procedentes del espacio, cosa que solo puede ocurrir cerca de la superficie. Por ello, una explicación para encontrarlos en el núcleo de 67/P es que este se hubiera formado por la agregación de granos de polvo que hace millones de años estaban bañados por la radiación.

Philae, módulo de la misión Rosetta, fue el primer artefacto humano en aterrizar sobre un cometa. Después de rebotar y de posarse sobre la superficie, se quedó sin baterías y permaneció «dormido» durante siete meses. Ahora, Goesmann explica que se espera seguir recogiendo datos con cuentagotas.

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