GENÉTICA

Prueban que el ADN bacteriano se hereda determinando nuestra capacidad inmunitaria

Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington (EE.UU.) lograron probar que además de heredar el color de ojos, la estatura y otras características físicas, nuestra carga bacteriana original depende de la que recibimos de nuestros padres.

A través de muchos años no hemos tenido en cuenta a las bacterias como factores que dan forma a nuestro desarrollo. 

La conclusión implica un nuevo factor a tener en cuenta cuando se evalúa el ADN materno en relación a los hijos, ya que cobra importancia vital a la hora de establecer la relación entre los genes y algunas enfermedades.

“A través de muchos años no hemos tenido en cuenta a las bacterias como factores que dan forma a nuestro desarrollo. Los resultados obtenidos ahora, muestran que las bacterias pasan de padres a hijos algo que sugiere que deberíamos ampliar nuestra forma de pensar acerca de su aporte en nuestro desarrollo, y eventualmente también las contribuciones de otros microorganismos en la genética y la herencia”, afirma el doctor Herbert Virgin, autor del trabajo que es publicado en la revista especializada “Nature”.

Las bacterias que traemos incidirían en la inmunidad

Para los científicos el rol de las bacterias que vienen al mundo con nosotros desde el vientre materno, tendrían especial incidencia en la inmunidad y los problemas inflamatorios, particularmente los intestinales.

En animales de laboratorio, los que traían ciertas bacterias heredadas, sufrían más fácilmente lesiones intestinales, por ejemplo, mientras que otros, cuyas madres carecían de esa bacteria, no eran tan proclives a sufrir la patología. El tema es de particular importancia para el tratamiento del síndrome de intestino irritable, una patología que afecta a decenas de millones de personas en todo el mundo.

La comunidad intestinal sin embargo es un sistema sumamente complejo que no solamente es afectado por la genética, sino también por el género, la edad, la medicación y otros numerosos factores, alertan los especialistas, quienes investigan paralelamente la incidencia de los antibióticos en este tipo de enfermedad, ante la sospecha que en muchos casos podrían estar afectando, más que mejorando, los síntomas de algunas patologías.

Los antibióticos podrían causar desequilibrios en la comunidad intestinal, que conllevarían a derivaciones no estudiadas aún en muchos de los casos, y de consecuencias sumamente incidentes en nuestra salud.

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