Doodle de Google para Alessandro Volta, físico italiano que inventó la pila eléctrica en 1800

Volta –de cuyo nombre deriva la expresión “voltio” que define el potencial eléctrico- fue un pionero absoluto en el estudio de la electricidad, en tanto estaba convencido, ya en el siglo XVIII, que el mundo sería diferente a partir del desarrollo de esa energía controlada.

Nacido en una familia de la aristocracia italiana, Volta quedó huérfano de pequeño y la familia que se hizo cargo de su educación quería que se dedicara a las leyes, pero el niño mostró desde sus inicios una marcada tendencia a lo científico. Estudió Física y llegó a ser profesor de grado terciario en la Escuela Real de cómo.

Un inventor desde el vamos: la energía eléctrica continua

La biografía de Alessandro Giuseppe Antonio Anastasio Volta, cuenta que en 1775 realizó su primer invento, el electróforo, a partir del cual logró producir energía eléctrica continua: el dispositivo después de cargado puede transferir electricidad a otros objetos, siendo el antecedente de la pila. En 1780, uno de los amigos del inventor lo indujo al campo de la experimentación de la biología animal en base a la aparición de corriente eléctrica en el músculo de las ranas, cuando éstas movían sus piernas. Volta llegó a la conclusión final que los músculos no eran necesarios para la corriente eléctrica y experimentó solo con metales diferentes, planteando uno de los debates más importantes de la época en materia de Física. Finalmente su teoría de la electricidad metálica exclusiva, triunfó y abrió paso a la primera pila eléctrica que se conoce.

En 1801 Napoleón Bonaparte lo invitó a Paris, donde quedó también convencido de las perspectivas del invento, al punto que lo nombró conde de Lombardía, donde fallecería en 1827, a los 82 años de edad.