Doodle de Google en el 119º aniversario de Anna Freud, hija del “padre del psicoanálisis”

Google vuelve a modificar su logo, creando las letras que dan nombre a la compañía a partir de bloques de corte geométrico que fluyen y se unen luego de salir del cráneo de una figura infantil.

La más pequeña de los seis hermanos hijos de Sigmund, aunque vivió constantemente a la sombra de la fama de su padre, del que incluso fue paciente durante cuatro años seis días por semana, logró aún así ser la continuadora de la obra de su progenitor.

Con una vida dedicada completamente a la teoría psicoanalítica, Anna tuvo contribuciones de corte clínico y teórico para el desarrollo del psicoanálisis particularmente en los niños, lo que significó la consolidación de esta corriente tras la muerte de Sigmund.

Una relación muy compleja de la que salió aparentemente fortificada

“Al mirarte me doy cuenta de lo viejo que soy, porque tienes exactamente la misma edad que el psicoanálisis. Los dos me habéis causado preocupaciones, pero en el fondo espero de tu parte más alegrías que de la suya”, escribió el padre del psicoanálisis y de Anna, en 1920. Anna fue la única de los seis hijos a la que Sigmund analizó. De esa relación que hoy cualquier sicoanalista consideraría harto traumática, la mujer sin embargo pareció salir más fortificada que la media de las mujeres de su tiempo, convirtiéndose en la mayor representante de la llamada “escuela de Viena”.

Nacida en Viena en 1895, Anna falleció en Londres en 1982, después de un ataque cerebral que le había afectado la motricidad pero no el habla, trabajando hasta el año anterior, cuando presentó una obra sobre patogénesis en un simposio de la clínica.