INVESTIGACIÓN

Un derivado de la vitamina B3 previene el cáncer de hígado en animales de laboratorio

Los suplementos en la dieta con nicotinamida ribósido, un derivado de la vitamina B3, previno la aparición de tumores en el hígado e incluso indujo a la regresión de otros, según un estudio publicado en la revista especializada “Cancer Cell”.

El cáncer de hígado sigue siendo de los tumores más frecuentes en el mundo y de peor pronóstico, con más de 800.000 fallecimientos anuales

Los técnicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, de España, realizaron el informe en base a las conclusiones logradas tras suplementar la dieta de los ratones en laboratorio, lo que protegió a los animales del carcinoma a partir de sus fases incipientes.

Los científicos realizaron el estudio sobre ratones a los que variaron su ingeniería genética, para que factores oncogénicos les indujeran la aparición de tumores en el hígado. Los ratones respondieron al estímulo y alcanzaron incluso la metástasis cuando la inducción del gen permaneció estable en el tiempo. En esa línea descubrieron que una molécula (la nicotinamida adenina dinucleótido, NAD,), un complejo que todos los seres vivos tenemos para quemar calorías en el metabolismo celular, es la que “organiza” los cambios y su disminución permite el estrés genotóxico y los daños en el ADN.

La aparición de los daños en el ADN es considerado el primer eslabón en la cadena de circunstancias que activan procesos carcinogénicos hepáticos.

“Habitualmente decimos que los oncogenes inducen daños en el ADN. Ahora, podemos decir, más apropiadamente, que los oncogenes inducen la disminución de NAD, lo que causa daños en el ADN”, explica el doctor Nabil Djouder, que lideró el equipo investigador.

Reconoció sin embargo el especialista que hasta el momento sigue sin aclararse la incógnita de porqué, el déficit de NAD, provoca este tipo de lesiones en el hígado.

Las investigaciones futuras en una patología de amplia incidencia

Los estudios epidemiológicos previos establecían ya que hay una aparente asociación entre las dietas pobres en triptófano –un precursor del NAD- y el aumento en la incidencia de algunos tipos de cáncer. Asimismo los suplementos diarios de vitamina B3 en poblaciones de distintas carencias nutricionales, han reducido la incidencia de algunas patologías oncológicas como la del esófago.

Sin embargo los técnicos insisten en la necesidad de estudios futuros de mayor alcance, ya que no ha sido comprobado que los suplementos nutricionales potenciadores del NAD, sean eficientes como terapia oncológica combinada en pacientes humanos.

El cáncer de hígado sigue siendo de los tumores más frecuentes en el mundo y de peor pronóstico, con más de 800.000 fallecimientos anuales, una cifra solamente superada por el cáncer de pulmón, según los registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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