FALLECIMIENTO

Criogenizan al primer desarrollador del bitcoin para “resucitarlo” en el futuro

Hal Finney,el primer desarrollador de Bitcoin, después del creador Nakamoto, falleció a los 58 años y ha sido criogenizado “para poder ver el futuro” como él mismo dijo en su última voluntad.

Finney, y su esposa Fran, decidieron criogenizarse hace 20 años

Finney, que fue además de desarrollador fue destinatario de la primera transacción en bitcoins, había vivido los últimos años en una silla de ruedas afectado por una esclerosis lateral amiotrófica, que se le diagnosticó en 2009.

Pese a que solamente podía movilizar algunos músculos faciales, un software que respondía a sus movimientos oculares, le permitió mantener hasta el final una relativa actividad en la comunidad Bitcoin, donde siempre fue considerado un referente de máximo nivel.

En 1979 se había graduado de ingeniero en el Instituto de Tecnologías de California y a partir de 1990 se especializó en las áreas de programación de la criptografía, de la que era un fanático, en tanto afirmaba la imperiosa necesidad de proteger la privacidad de los usuarios. Pese al diagnóstico clínico que lo dejó en silla de ruedas, escribía todavía el año pasado en un foro de Bitcoin, haber sido “muy afortunado. Incluso con mi patología mi vida es muy satisfactoria”, afirmaba.

Todos sus ahorros invertidos en la posibilidad de ver el futuro

Finney que ayudó a Satoshi Nakamoto con el código inicial de las cibermonedas, sostuvo desde siempre que el Bitcoin “es una idea muy prometedora. Más aún cuando Wikipedia comenzó nunca pensé que funcionaría, pero ha demostrado ser un gran éxito por algunas de las mismas razones que alientan la criptomoneda”.

Fallecido el pasado jueves el cuerpo de Finney fue trasladado al laboratorio de la empresa criónica Alcor Life Extensión Foundation, en Arizona, donde se le inyectaron químicos que evitaran daños en las células, en tanto el cuerpo es lentamente llevado hasta los 195 grados centígrados bajo cero, en nitrógeno líquido, donde permanecerá hasta que se encuentre solución a la patología que lo condujo a la muerte.

Finney, y su esposa Fran, decidieron criogenizarse hace 20 años, y han gastado casi el total de su pequeña fortuna hecha con los bitcoins, para asegurar su permanencia en el mantenimiento criogénico.

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