La Policía de Uruguay carece actualmente de un sistema que le permita sistematizar y analizar la información que eventualmente puede surgir de las llamadas telefónicas, correos electrónicos, blogs y redes sociales, lo que puede ser de vital importancia en el marco de una investigación y que debe ser empleado con el estricto marco de la autorización judicial.
La Policía Federal de Brasil está utilizando ya el sistema que permite al mismo tiempo acceder a la vigilancia real de hasta 800 celulares y 200 teléfonos fijos, con posibilidad de crear cuentas “espejo” de hasta 100 suscripciones de e-mails y el monitoreo de hasta tres redes sociales, según publica el diario El País.
Una decisión que se mantiene en reserva
“La incorporación de dicha tecnología permitirá desarrollar con eficacia una tarea de importancia en la investigación de delitos complejos, logrando así una mejor gestión en la Seguridad Pública, incidiendo directamente en las políticas de prevención y represión de la delincuencia, cometido esencial que desarrolla la Policía Nacional y demanda urgencia en su atención”, asegura la resolución de Presidencia que habilitó la compra y que no fue publicada en la web oficial del gobierno, según afirma el matutino de Plaza Cagancha.
El proyecto se suma a los avances con que las autoridades uruguayas están dotando a la policía para enfrentar la tecnología también creciente que emplea la delincuencia, principalmente los referentes al tráfico de drogas, contrabando, redes de prostitución, pornografía infantil y lavado de dinero.
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