Nuevos dominios: más fácil o más complicado

La noticia estrella en los últimos tiempos en lo que se refiere a los cambios tecnológicos es el desembarco en el año 2013 de los nuevos dominios. El pasado 30 de mayo finalizó el plazo abierto por la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN) para presentar las solicitudes de todas aquellas páginas, webs y empresas en general que quisieran optar a una de estas nuevas extensiones.

En total, han sido casi 2.000 las peticiones recibidas. Ahora está en manos de la corporación decidir cuáles de ellas serán concedidas y, en el caso de que alguna haya sido solicitada por varias empresas, se someterá a subasta. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la aplicación .app que han pedido 13 empresas. También la extensión .poker será otra de las más peleadas, habida cuenta del gran número de páginas web de este sector que hay actualmente en el mercado.

Sin embargo, para muchos, estos nuevos dominios son aún unos grandes desconocidos y se preguntan si van a ser algo beneficioso o todo lo contrario para los internautas. En principio, para los usuarios la aparición de estas extensiones no debería causar ningún tipo de problema, sino todo lo contrario, gracias a ellas será mucho más fácil identificar el contenido de las distintas páginas.

Por ejemplo, empezará a haber páginas como ayuntamiento.bcn, ordenadoresbaratos.ibm o yoguresdecalidad.danone. Son solo ejemplos, simples suposiciones. Todas las dudas se disiparán en el año 2013 cuando la ICANN diga finalmente las extensiones que han sido concedidas.

Una de las principales pretensiones de las empresas que han solicitado las extensiones es, por un lado y por supuesto, dar más fuerza a su empresa a su marca en el futuro, pero también evitar las estafas. Muy seguras tienen que estar estas empresas de que su funcionamiento va a mejorar porque el coste de un nuevo dominio es de 185.000 dólares, a lo que hay que sumar 25.000 dólares en concepto de mantenimiento anual.