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San Francisco es la primera ciudad de EE.UU. en prohibir los cigarrillos electrónicos

Las autoridades votaron para aprobar una ordenanza que prohibirá la venta de los vaporizadores de nicotina.

Foto: Pixabay
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Aunque San Francisco, California, es el hogar de la marca de cigarrillos electrónicos más popular de Estados Unidos, Juul, las autoridades votaron a favor de prohibir la venta en tiendas y minoritas y por internet de estos productos que, según se ha comprobado, son perjudiciales para la salud.

La ordenanza ahora deberá ser firmada por el alcalde para que entre en vigencia. Los cigarrillos comunes y otros productos de tabaco seguirán siendo legales en la ciudad, junto con la marihuana recreativa.

A medida que disminuye el consumo de tabaco en EE.UU., las compañías tabacaleras han recurrido a otras áreas para aumentar los ingresos. Por ejemplo, la empresa Altria Group Inc., que vende cigarrillos Marlboro en todo el país, compró una participación del 35% de la marca Juul Labs Inc, la cual fue valorada en 2018 en US$38 mil millones.

Juul informó a los inversores el mes pasado que los ingresos aumentaron a US$528 millones en el primer trimestre, ya que las ventas internacionales se dispararon. Esta semana, una cadena minorista indonesia que vende iPhones dijo que esperaba comenzar a colocar productos de Juul, lo que aumentaría aún más las ganancias.

Peligrosos para la salud

La legislación está dirigida a todas las marcas de cigarrillos electrónicos y no solo para aquellas como Juul, con sede en San Francisco.

Los críticos de los vaporeadores, vapeadores o e-cigarettes, como se les conoce alternativamente, dicen que están enganchando en el vicio a niños y jóvenes a edades mucho más tempranas que los cigarrillos normales, creando una nueva generación de personas adictas y con problemas de salud a raíz de su consumo.

Otro de los aspectos criticados a estos aparatos es que no se sabe cuánta nicotina se introduce al cuerpo. Un fumador suele medir su consumo en el número de cigarros o cajas que se fuma en un día, pero con los vapeadores no hay una medida que se pueda usar de referencia.

Después de la votación del martes, el alcalde London Breed tiene 10 días para revisar la legislación. Si ella lo firma, la prohibición entrará en vigencia siete meses después, cuando Juul y productos similares tendrán que ser retirados de los estantes de las tiendas.

 

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